Homenaje a los mártires beatificados durante la última década en Toledo
Homenaje a los mártires beatificados durante la última década en Toledo - SECRETARIA DE COORDINACiÓN DEL plan pastoral
religión

Solemne clausura de la Semana de los Mártires por las calles de Toledo

Cientos de personas, procedentes de toda la diócesis, acompañaron a sus imágenes en una procesión que terminó en una eucaristía presidida por el arzobispo en la catedral

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Como clausura de la Semana de los Mártires, organizada por el Arzobispado y coordinada por Jorge López Teulón, postulador para las causas de los mártires, que se ha venido desarrollando estos días en Toledo, este sábado ha tenido lugar una procesión que, encabezada por la imagen del Cristo de los Mártires venerada en la iglesia de los Jesuitas de Toledo, partía del seminario para finalizar en la catedral con una solemne eucaristía presidida por el arzobispo Braulio Rodríguez Plaza. [FOTOGALERÍA: las imágenes de la clausura]

Numerosos fieles y sacerdotes, procedentes de distintas parroquias de la diócesis, que guardan relación alguna con los mártires beatificados durante la última década, han acompañado en la procesión a sus veneradas, reliquias, e imágenes.

La figura de los sacerdotes diocesanos lo ocupaba Liberio González Nombela Nombela y compañeros de martirio integrados en su grupo de beatificados, entre los que se encuentra el que fuera protomártir de la diócesis, Agrícola Rodríguez, párroco de Mora.

En cuanto los religiosos, se encontraban representaciones de Corral de Almaguer, junto la imagen de su beato, el franciscano Martín Lozano; de Consuegra se hicieron presentes las urnas de los Hermanos de La Salle, Eustaquio Luis y Felipe José, éste último natural de Carmena, con presencia de fieles de ambas localidades; los Carmelitas toledanos también portaron una reliquia de sus predecesores y numerosa fue igualmente la presencia del colegio carmelita de Talavera.

En su homilía, Rodríguez Plaza, afirmó: «Este no es un acto reivindicativo de nada, sino de dejar constancia de la fe de los mártires, la cual nos debe servir de fortaleza en nuestras vidas como cristianos». El arzobispo recordó igualmente a quienes a lo largo de los siglos han sufrido persecución o lo siguen haciendo en la actualidad, por defender sus creencias religiosas, entregado incluso sus vidas por dar testimonio de Cristo.

Ver los comentarios