¿Damasquinado? a cada cosa por su nombre

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El 20 de septiembre apareció en ABC mi artículo « En defensa del damasquinado toledano», en el que solo deseaba defender la autenticidad de un oficio tan exclusivo de la ciudad de Toledo. Una semana después mi artículo ha merecido en el mismo diario la réplica de José Carlos Sánchez. En ella el responsable de la empresa Anframa se queja del trato despectivo que reciben los productos damasquinados fabricados en su empresa y en otras similares. Por mi parte no tengo ningún inconveniente en retirar los términos «adulteración», «subproducto» o «sucedáneo», si con ellos se siente ofendido. ¿Se nos permitirá en ese caso utilizar el vocablo «imitación»? Los nombres existen para adecuarse a la naturaleza de las cosas, o al menos esa es su vocación.

¿Llamaremos a cada cosa por su nombre? Creo humildemente que aunque el señor Sánchez se erija en defensor de esta «noble artesanía», no se puede llamar artesanía a lo que no es artesanía. Y como decía Machado, «la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero». Un producto fabril, realizado industrialmente y en serie por procedimientos mecánicos o electrolíticos, carece del carácter único y del sello personal del artesano. Se podrán exhibir estos objetos industriales por las ferias internacionales y pasear así el nombre de Toledo por el mundo, pero lo que dará prestigio a la ciudad del Tajo no serán estas imitaciones de damasquinado sino sus referentes originales, las piezas realizadas por las sabias manos del artesano.

La artesanía es artesanía, se haga en el siglo XVI o en el siglo XXI. Me parece poco fino el argumento ad hominem del señor Sánchez que compara la producción artesanal con la confección de un artículo como el que ustedes están leyendo. Resulta obvio que un texto, ya esté escrito en un ordenador o a pluma sobre un pergamino, no es un objeto artístico o artesanal (y aunque imagináramos que lo fuera, nunca se haría pasar el papel por pergamino de piel de ternero). Aquí importa el fin, no el medio. Pero resulta que tanto en el arte como en la artesanía el proceso de creación es inseparable de la obra; de lo contrario, no sería preferible un cuadro original de Velázquez a una buena reproducción fotomecánica.

En ningún momento de mi artículo mi intención ha sido atacar a una empresa como Anframa, cuyos productos (dicho sea por respeto a la verdad) son de mayor calidad que los de otras fábricas de la competencia. Antes bien, siento respeto y agradecimiento por la empresa en la que trabajó mi padre durante muchos años, después de toda una vida trabajando como autónomo en su taller de la Antequeruela. La subida del precio del oro, la bajada del turismo y el maltrato de algunos comerciantes que le pagaban poco, tarde y mal, le obligaron a cerrar el taller y a entrar en la nómina de Anframa. Mi padre solo tuvo palabras de agradecimiento para esta empresa. Dicho lo cual, quisiera puntualizar que lo que dice José Carlos Sánchez en su artículo, que su empresa y las otras del sector han creado puestos de trabajo, es muy loable, máxime en los tiempos que corren, pero conviene recordar también que fue la competencia, a partir de los años 60, de los primeros objetos damasquinados a máquina, la que dejó en el paro a numerosos damasquinadores, muchos de los cuales tuvieron que emigrar a las localidades turísticas de la costa mediterránea o se vieron obligados a buscarse otra ocupación, como celadores o empleados de Estándar Eléctrica.

Pero insisto. En ningún momento mi voluntad ha sido la de atacar ni despreciar las empresas como la que dirige el señor Sánchez, que desde luego tienen y deben tener su sitio en el sector, sino denunciar la pasividad de unas autoridades que no han sabido o no han querido proteger el damasquinado toledano, entendido como el arte de incrustar manualmente el hilo de oro en el hierro picado. Creo sinceramente que los productos realizados por procedimientos mecánicos pueden convivir con los objetos damasquinados artesanalmente, siempre y cuando se etiquete debidamente su origen, para que nadie se llame a engaño.

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