El fiscal pide 24 años de cárcel por el «asesinato» de Juan Carlos Leo

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La Fiscalía de Toledo pide 24 años de cárcel para Jorge Novillo Díaz Maroto, al que acusa del asesinato de Juan Carlos Leo Arellano, que murió en un hospital mes y medio después de sufrir una brutal agresión a manos del acusado dentro del bar «El Cristo» de La Puebla de Almoradiel la madrugada del 27 de octubre de 2013.

Un jurado popular tendrá que dilucidar a partir de hoy, día en que comienza el juicio por este caso, si Jorge Novillo cometió un asesinato o un homicidio imprudente. Para la fiscal Rebeca Loranca, autora del escrito de acusación del Ministerio Público, el encartado cometió un delito de asesinato, por el que pide veinte años de prisión, además de otro delito de lesiones con un instrumento peligroso (un taburete de casi cuatro kilos de peso), por el que solicita otros cuatro años de cárcel para el procesado.

El acusado, con antecedentes penales antes de ese ataque mortal, no será la primera vez que se sentará en los banquillos de los acusados de la Audiencia Provincial de Toledo. Este órgano judicial ya le condenó el 30 de enero de 2013 por un delito de lesiones tras dar una paliza a un vecino de La Puebla de Almoradiel en 2009. No obstante, la sentencia fue suspendida por un plazo de dos años, por lo que Jorge se encontraba en la calle cuando mató a Juan Carlos Leo.

El suceso ocurrió concretamente el 27 de octubre, madrugada del sábado al domingo, cuando Jorge y Juan Carlos se encontraban, por separado, en el bar «El Cristo». Sobre las 5.30 horas, Jorge estaba junto con dos amigos en ese local. Llevaba horas «bebiendo, fumando cannabis y consumiendo cocaína y metanfetamina», según los informes judiciales. Juan Carlos, por su parte, celebraba con su pareja y unos amigos que uno de estos marchaba a trabajar a Lima (Perú).

En un momento dado, a Juan Carlos se le cayó el teléfono móvil y tuvo una discusión con Jorge Novillo, de 25 años, en la que se profirieron insultos mutuamente, pero sin llegar a las manos. Finalmente, fueron separados por los amigos de ambos.

Sin embargo, diez minutos más tarde, cuando la situación parecía haberse calmado, Jorge cogió con ambas manos un taburete de casi cuatro kilos de peso y lo estrelló contra la cabeza de Juan Carlos, que estaba de espaldas. Este hombre, un ingeniero de telecomunicaciones de 34 años, cayó fulminado en el suelo mientras que Jorge salió huyendo del local.

El jurado popular deberá determinar si el acusado, pese a que pudiera estar agitado o colérico, no actuó con sus facultades volitivas disminuidas, sino que sabía lo que hacía. Para la fiscal Rebeca Loranca, Jorge «se encontraba en plenitud de sus facultades de voluntad y entendimiento».

La Guardia Civil logró detener al agresor al día siguiente. Juan Carlos falleció mes y medio después en el hospital General Universitario de Ciudad Real.

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