Un presidente toledano

El candidato del PSOE a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, será el próximo presidente regional cuando llegue el momento de su proclamación. Un toledano de nacimiento ocupará el palacio de Fuensalida, lo que significará una importante noticia para los intereses de la capital regional. Además, el nuevo rostro autonómico nos llega desde la alcaldía toledana, como fiel demostración de que en política se puede ascender peldaños, siempre que las cosas se hagan bien y sea mejor aceptadas por los administrados.

Emiliano tiene la suficiente proyección para que domine el complicado engranaje autonómico y, con seguridad, convencerá a los que depositaron su confianza en su imagen por medio de los votos. Por cierto, en Toledo, y en cuanto a las autonómicas se refiere, nuestro protagonista aventajó en 951 votos a María Dolores de Cospedal, lo que viene a decir que el paisanaje estuvo atento en la demarcación correspondiente para ofrecerle el empujón necesario hacia sus ambiciones.

Y García-Page será presidente regional en contra de encuestas y sondeos varios que, en ningún momento, le ofrecieron la mínima posibilidad de lograr lo que ahora conquista. Luego, una vez más, los oráculos se equivocaron, a pesar de que, un día sí y otro también, garantizaban la mayoría absoluta de María Dolores de Cospedal.

Podemos se ha hecho con un puesto en el territorio castellano-manchego, también en contra de los oráculos. Merced a ello, y por aquello de las similitudes ideológicas, el toledano será presidente contra los vientos y mareas que intentaban perjudicar su vocacional profesionalidad.

Ahora vendrá el cambio de cargos dedocráticos, cientos, que se ostentan en un ente autonómico y, al igual que en su momento el PP eliminó a los situados por José María Barreda, el nuevo ordeno y mando despejará de despachos a los colocados por María Dolores de Cospedal. Es lo que tiene los movimientos políticos que, sin reunir la gravedad de los terremotos natuerales, pueden causar estragos en los recomendados militantes y simpatizantes.

Pero lo importante: un toledano como nuevo presidente y, como no podía ser de otra forma, el paisanaje se conforta con ello.