Suceso

Atracan con gran violencia a una empleada cuando cerraba la gasolinera

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La empleada de una gasolinera de Toledo se recupera en su casa del violentísimo atraco que sufrió el sábado cuando cerraba la estación de servicio donde trabaja desde el verano. En el hospital tuvieron que coserle una brecha en la cabeza con cuatro puntos de sutura y sufre además magulladuras en gran parte de su cuerpo, ya que fue arrastrada de los pies por los atracadores en su intento, fallido, de conseguir un suculento botín. La trabajadora en realidad no llevaba la recaudación de la jornada, por lo que los asaltantes, encapuchados, huyeron finalmente sin un euro en el bolsillo.

El espeluznate atraco ocurrió a las diez de la noche en la gasolinera del Paseo de la Rosa junto al puente de Azarquiel.

La trabajadora, de 32 años, se había quedado sola tres minutos antes. La administradora de la estación de servicio se había marchado para atender otros asuntos, puesto que la empleada, que antes había trabajado en otra gasolinera, tan solo debía bajar las persianas y cerrar la puerta.

Fue en este momento, con la mujer ya en la calle, cuando tres individuos encapuchados se acercaron a la ella y le conminaron con una navaja a entregarles la recaudación. Los atracadores pensaron que el dinero estaba en el bolso que la mujer llevaba en sus manos, aunque realmente dentro de él guardaba leche y café, puesto que a la empleada le gustaba tomarse un café durante la tarde, según contó a ABC la administradora de la gasolinera.

Un coche BMW gris plata

Ante la negativa de la empleada a soltar el bolso, los ladrones la cogieron de los pies y la arrastraron por el exterior de la estación de servicio mientras la mujer pedía auxilio a gritos. Un hombre que intentó hacer frente a los ladrones fue amenazado con una navaja por ellos.

Finalmente, los delincuentes desistieron y huyeron en un turismo BMW de color gris plata sin conseguir su objetivo: la recaudación de la gasolinera.

En un primer momento, el servicio de emergencias 112 dio el aviso de que se trataba de un atropello, aunque en realidad había sido una brutal agresión. La empleada, con una brecha en la cabeza, fue trasladada en una ambulancia al hospital «Virgen de la Salud», donde fue atendida. La Policía Nacional busca desde el sábado a los autores de este violento atraco, el primero que sufría tanto la empleada como la gasolinera.

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