Consejos para evitar que tu aplicación se convierta en una «app» zombie

El objetivo de todo desarrollador bien podría ser hacerse rico con su aplicación. El sueño a veces imposible. Del millón de propuestas encontradas en las principales tiendas de aplicaciones una ínfima parte de ellas es rentable. A todos nos vienen a la cabeza juegos como Angry Birds, Candy Crush o aplicaciones populares como WhatsApp que son las más extendidas.

Pero en muchas ocasiones se corre el riesgo de que una herramienta interesante tenga picos de descargas y, aún así su actividad quede abandonada a su suerte en la mayoría de dispositivos móviles y, lo que es peor, que no se actualicen. Son las llamadas «aplicaciones zombies» y su existencia ha crecido hasta el 83% de tiendas como App Store. Con ello, se demuestra que «existe una tendencia creciente a ignorar la necesidad de actualizar y mantener las aplicaciones», asegura Carlos Rodríguez, director general de Quadram, empresa especializada en desarrollo y mantenimiento de aplicaciones.

Otra cuestión a tener en cuenta es que la competencia es cada vez mayor. El número de aplicaciones ha crecido un 60% en el último año, lo que dificulta que las ideas nuevas se pierdan en el camino, según los expertos. «Lanzar una aplicación al mercado no significa triunfar, ni mucho menos, ya que sólo a través de la constancia de los desarrolladores en las actualizaciones pueden hacer que esa app que ‘comenzó siendo una expectativa de éxito’ se transforme en una aplicación deseada, descargada y utilizada por los usuarios», señala.

La mayoría de esas «aplicaciones zombies» pasan desapercibidas. Para evitar este problema, este experto recomienda a los emprendedores a mantener actualizadas las aplicaciones «intentando aunar en cada una de ellas todos los cambios posibles que se quieran realizar para cada actualización, ya que así se logran mejoras operativas que aportan más valor a la aplicación y evitan que se convierta en una aplicación zombie».

Los expertos en esta materia insisten en varios consejos a tener en cuenta para evitar que las aplicaciones que desarrollan caigan en desuso.

Adecuarse a los nuevos sistemas operativos

Un aspecto a tener en cuenta a la hora de tener actualizada una aplicación es tener presente los cambios desarrollados por los distintos sistemas operativos en el momento en el que lanzan nuevas actualización. Este aspecto es fundamental, ya que los móviles y «tablets» evolucionan.

Se estima que en la actualidad existen más de 18.000 dispositivos Android diferentes a nivel mundial, por lo que los desarrolladores deben tener presente esta situación para adecuarse a las necesidades. «Una app que se estrena tiene que tener en cuenta que, posiblemente, antes de lo que cree tenga que realizar su primera actualización para reparar errores o añadir alguna funcionalidad como, por ejemplo, los idiomas, si ha logrado traspasar las fronteras. Por descontado, una aplicación tendrá que actualizarse cuando los distintos sistemas operativos avancen y aparezcan en el mercado nuevos terminales que modifiquen, por ejemplo, el tamaño de pantalla», asegura el experto.

Integrar redes sociales

Otro aspecto a tener en cuenta es la integración de componentes sociales en las aplicaciones, lo que ayuda a seguir las actualizaciones y guardar los datos. La razón se encuentra en que esas «eternas» redes sociales que acompañan a todo usuario también se actualizan. «Es una necesidad, ya que el 72% de las personas que se conectan a internet participan en redes sociales de ahí que si lanzas una app es imprescindible que se integre con las redes sociales para compartir contenido o realizar el registro, lo que hace fundamental estar muy pendiente de los cambios exigidos por Facebook, Twitter, Instagram y sus actualizaciones», añade.

Conocer las cláusulas y políticas de uso

Mientras Apple ha mantenido una filosofía más cerrada con su sistema operativo iOS, Google ha ido al efecto contrario con Android, principal sistema operativo del mundo, también en «malware». Y las cláusulas para desarrolladores y publicación de aplicaciones es un apecto fundamental a tener en cuenta, ya que cada mercado es único.

Otra cuestión es tener presente cómo funcionan y el perfil de usuario. Desde el Google Play se realizaron un 60% más de descargas que desde el App Store, según estimaciones de Quadram, pero esta útlima recaudó un 70% más. «Ten siempre en cuenta que tanto la subida de la aplicación como la posterior gestión en los markets puede llevar a que nos surjan dudas sobre políticas de uso en App Store, Google Play o Windows Store. Entender cómo funcionan los markets de aplicaciones no es fácil por lo que es conveniente que la gestión de las subidas y actualizaciones las realicen expertos. Por otro lado, las guías de desarrolladores específicas para cada tecnología están sujetas a cambios constantes y es imprescindible que tu aplicación las trate de seguir en todo momento», explican.

Velar por la calidad

«Mejora constante». Así se expresa este experto, quien destaca que las tres características más valoradas de una «app» por los usuarios son la sencillez, la velocidad y la seguridad. «Ser persistentes en probar y corregir carencias que tenga nuestra aplicación es vital. Es aconsejable estar atentos a las estadísticas de uso y de posibles errores mediante herramientas de analíticas para localizarlos de una forma más ágil y poder mejorar tu app a tiempo».