La dejan plantada e invita a su banquete de bodas a 90 indigentes

Nunca el miedo al compromiso tuvo un resultado tan reconfortante para decenas de personas que, ni por asomo, se podrían permitir un banquete como el de una boda. Ese fue el resultado del enlace fallido de Quinn Duane y Landon Borup, una pareja de Sacramento, California, que rompió poco antes de la ceremonia. Ambos llevaban meses de preparativos y habían reunido una importante suma para no escatimar en detalles. Nada menos que 35.000 dólares, que vienen a ser 31.000 euros y que servirían para pagar la boda de sus sueños.

Pero Landon debió de entrar en pánico y decidió tirarlo todo por la borda, abandonando a la que había sido hasta entonces su novia pocos días antes del enlace.

Fue entonces cuando la familia de la joven decidió buscar alguna fórmula para animarla. Tal vez pudo haber cogido los billetes de la luna de miel y disfrutarla con sus amigas, pero la madre de la chica, Kari Duanem, tenía en mente un plan más solidario, decidió invitar al banquete a indigentes de la ciudad.

Para ello la familia telefoneó a comedores sociales y centros de ayuda para que enviaran a aquellos que consideraran más vulnerables. Si una ilusión de rompe, al menos colmaría de alegría a decenas de personas, aunque fuesen desconocidos. En medio del dolor, Quinn se sintió reconfortada con la idea y se pusieron en marcha. En pocas horas lograron reunir a más de 90 comensales que llenaron el salón del Hotel Citizen para compartir la deliciosa comida.

Encantados con el resultado, la madre de la novia y su familia quisieron completar el gesto con una generosa donación, reunieron todo lo invertido para la decoración del lugar donde iba a celebrarse la boda. El dinero ha ido a parar a un centro de mayores de Sacramento y para ponerle la guinda, madre e hija se han marchado con los billetes de la luna de miel al Caribe.