Tejerina impulsará «cuanto antes» una Ley de Cambio Climático «trabajada con todos»

La confirmada ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, citó ayer entre las prioridades de su departamento para la nueva legislatura elaborar cuanto antes una Ley de Cambio Climático: «Trabajaré con todo el mundo para tener la mejor ley posible», aseguró. Justo el día en que comenzaba en Marrakech la Cumbre del Clima –donde hay que sentar las reglas de juego de la lucha climática– la ministra aprovechó para confirmar que este viernes llevará a Consejo de Ministros la ratificación del Acuerdo de París para su posterior remisión y aprobación en las Cortes.

La ministra también se comprometió a alcanzar un pacto nacional del agua, a trabajar por una Política Agraria Común (PAC) beneficiosa para España, a reforzar la presencia del sector agroalimetario español y a avanzar hacia la economía circular.

La ministra insistió en el asunto del cambio climático como eje de las tareas de su departamento, que trabajará –dijo– para «transformar la economía hacia una baja en carbono». Asun Ruiz, directora de SEO/BirdLife, dijo que en ese reto de descarbonizar la economía «los ministerios de Medio Ambiente y Energía deben hacer pinza para dejar de gobernar al dictado de las eléctricas y hacerlo al dictado de los desafíos del clima».

García Tejerina se mantiene en su puesto aunque el nombre de su cartera cambia. Ahora es Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), esto es, se añade Pesca, que era una reclamación del sector. Los ecologistas recuerdan a la ministra que aunque el medio ambiente esté en último lugar en el nombre del departamento, éste «debería marcar el resto de las políticas», como señaló Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.

Inauguración de la Cumbre del Clima

Mientras, la Cumbre de Cambio Climático era inaugurada en Marrakech. Aunque se trata de una reunión muy importante, que debe empezar a fijar las reglas de juego de cómo debe hacerse esa transición hacia un mundo bajo en carbono, no hubo grandes fastos como en la cita de París.

Las elecciones de Estados Unidos hoy, con un resultado a priori nada claro, auguran una primera semana de la Cumbre a cámara lenta. A nadie se le escapa que una victoria del republicano Donald Trump podría dar al traste con el impulso dado por Obama a la lucha contra el cambio climático o, según como se mire, podría hacer que China tome la delantera en la puesta a punto de tecnologías limpias.

En la ceremonia oficial de apertura de la Conferencia de Marrakech sobre el Cambio Climático el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Salaheddine Mezouar, quien actúa como presidente de la cita, reclamó acelerar la financiación climática, la innovación, la transferencia y la creación de capacidad para crear la economía baja en carbono que el planeta necesita para mantenerse por debajo del límite de 2ºC sobre el nivel preindustrial.

En el acto de inauguración participaron la ministra de Medio Ambiente francesa, Ségolène Royal; la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático, Patricia Espinosa; y el presidente del Panel de Expertos del Cambio Climático (IPCC), Hoesung Lee.