poster Vídeo
Rachel Kyte - ABC
Rachel Kyte

«Poner un precio al carbono es clave para transformar la economía global»

Rachel Kyte es vicepresidenta y enviada especial para el Cambio Climático del Banco Mundial. Su tarea es llamar la atención de los países sobre las oportunidades que existen si se invierte ahora y se reducen las emisiones

ENVIADA ESPECIAL A PARÍS Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

-Los países ya han enseñado sus cartas. ¿Cómo ve el progreso de las negociaciones?

-A menudo las cosas más difíciles se resuelven en el último minuto de una negociación. No importa lo corta o larga que ésta sea, tampoco las horas que dediquemos, que el acuerdo siempre se alcanza en el último momento. Y como convenimos aquí en París antes de que los jefes de Estado y de Gobierno regresaran a sus países queda un duro trabajo por hacer, pero pienso que los mandatarios han dejado muy clara en qué dirección debe ir el acuerdo que quieren. Tenemos ese impulso político del primer día, ahora los negociadores tendrán que cumplir con las expectativas expresadas por sus respectivos líderes.

-¿Cree que es importante fijar un precio internacional del carbono y crear un mercado único de CO2?

-Poner un precio al carbono es clave para transformar la economía global. Este concepto está emergiendo alrededor del mundo a partir de las decisiones que ya han tomado estados, provincias y ciudades y los esfuerzos ahora están dirigidos a asegurar que ese esquema del carbono, ya sea mediante tasas u otras medidas políticas que conduzcan a un precio efectivo del carbono, sea eficiente, justo y transparente, y a encontrar formas de unir estos distintos mercados emergentes de carbono. Como ya hemos visto que han hecho provincias en Canadá o California, por ejemplo, y como veremos en las negociaciones entre la UE y China, que ya ha puesto en marcha su séptimo mercado piloto de carbono como ensayo a su mercado nacional en 2017, que será con diferencia el mayor mercado de emisiones del planeta.

-¿Y por qué no forma parte de la agenda de esta reunión?

-Creo que es uno de esas cuestiones que de alguna manera siempre están ahí, porque representa las insuficientes pero necesarias medidas económicas que los países tienen que tomar para moverse rápido y de forma ordenada hacia una economía baja en carbono. En algunos aspectos éste es un asunto que trasciende a la COP21 y que no va a ser objeto de negociación. No obstante, las referencias a otros mercados van a jugar un papel importante apoyando la transición hacia la descarbonización. Es un asunto importante.

-¿Es peligroso abordar el cambio climático desde una perspectiva puramente monetaria?

-El precio del carbono representa un valor y ahora el sistema de valores está cambiando. En el sistema de valores de las economías antiguas permitimos que la contaminación por carbono distorsionara el valor que damos a la naturaleza y a la salud humana. No poner precio al carbono y, en algunos casos, dar subsidios a los combustibles fósiles es como poner un precio negativo y mandar las señales equivocadas. Y cuando tenemos más claro cuáles son nuestros valores, que nuestro planeta y nuestra salud están en peligro, entonces tenemos que poner el precio adecuado que refleje esos valores que ahora tenemos. Y esos valores están expresados en el informe del IPCC, que nos dice que necesitamos reducir las emisiones para alcanzar un calentamiento de 2ºC o menos. Esto significa que debemos poner menos carbono en la economía y, por tanto, éste será un nuevo valor que debe quedar reflejado en el precio.

Ver los comentarios