Las lluvias se mantienen en la vertiente atlántica

Desde el pasado 1 de octubre, ha llovido hasta un 35% más en España de lo que es normal para estas fechas; y todo apunta a que seguirá siendo un otoño más húmedo de lo habitual. Tras dos días sufriendo los estragos de una ciclogénesis que ha dejado una víctima, un desaparecido y cientos de incidencias, este martes en España solo queda Almería en aviso amarillo por fenómenos costeros. Las precipitaciones se mantendrán en la vertiente atlántica, pero el Levante, Cataluña, este de Andalucía y Baleares tendrán una tregua, al menos hasta el viernes, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

A partir de este martes las lluvias más intensas se registrarán en Galicia, en el entorno del Sistema Central y en el área del Estrecho . «En general, las precipitaciones pueden afectar a todo el país, pero con menor probabilidad en el Cantábrico y las regiones del Levante», dice el portavoz de la Aemet, Rubén Del Campo. En Canarias, la situación se inestabilizará mañana y puede registrar también precipitaciones fuertes.

Un anticiclón «de bloqueo» se mantiene en el norte de Europa, lo que impide la llegada de borrascas a esa zona y provoca que estas se desvíen hacia la Península . «Estos anticiclones suelen ser duraderos. Esta situación podría mantenerse hasta final de mes e incluso hasta principios de diciembre», comenta Del Campo, que indica que las lluvias afectarían especialmente a la vertiente atlántica.

Además, desde el 1 de octubre, las precipitaciones medias acumuladas en el país se sitúan hasta un 35% por encima de lo normal. Hasta el 13 de noviembre se ha registrado 148 mm, frente a los 110 mm que se considera el valor normal.

No obstante, la distribución de las lluvias ha sido desigual . Las precipitaciones superan los valores medios en el cuadrante noreste y tercio sur peninsulares, en la meseta sur y Extremadura, en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y La Rioja y en las islas Baleares y Canarias. Se llegan incluso a triplicar esos valores en Teruel y Castellón, al norte de Tarragona, al norte de Málaga o en la costa de Almería. Mientras, en el nordeste de Castilla y León, las lluvias no solo han estado por debajo de los valores medios sino que «hay puntos donde la precipitación ha sido de menos de la mitad», dice Del Campo.