La joven hispano-argentina María Jimena Rico Montero se abraza a su hermana a su llegadaa Torrox
La joven hispano-argentina María Jimena Rico Montero se abraza a su hermana a su llegadaa Torrox - EFE
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La joven retenida en Turquía junto a su novia: «Estamos cansadas y con mucho que asimilar aún»

Las chicas perseguidas por su relación homosexual ya están en Málaga tras vivir una particular odisea

MÁLAGA Actualizado: Guardar
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Las dos jóvenes desaparecidas en Turquía ya están en Torrox (Málaga). La joven hispano-argentina, Jimena Rico, y su novia egipcia Shaza Ismail, que estaban retenidas en Estambul por entrar de forma ilegal en el país, llegaron al aeropuerto de Barcelona a las 23.30 horas del pasado viernes. «Cansadas y con muchas cosas que asimilar», aseguró Jimena en una cadena de televisión. Con la entrega de ambas a la familia de Jimena las autoridades concluyeron la investigación abierta por su desaparición tras una denuncia de la madre de la malagueña ante la Guardia Civil en Torrox el pasado martes. Pasaron la noche en la ciudad condal y en la mañana del sábado, junto a Tamara Romero, amiga íntima de Jimena y portavoz de la familia en estos oscuros días, regresaron a casa.

La hispano-argentina, a su llegada
La hispano-argentina, a su llegada - EFE

Las jóvenes necesitan recuperarse después de la odisea vivida. «Realmente no sabemos cómo están. Antes de llegar a Torrox pararemos para hacer un chequeo médico», explicó Tamara Romero a ABC, mientras viajaba desde Barcelona hasta la localidad malagueña en compañía de las jóvenes, que declinaron hacer declaraciones a este medio. Tras varios días en paradero desconocido fueron deportadas. «Estoy bastante aturdida, pero bien. Todavía hay muchas cosas que asimilar y trabajar psicológicamente un poco en ello», apuntó Jimena. «Se encuentran muy cansadas por el calvario que han vivido», afirmó su madre mientras esperaba la llegada de la pareja.

Sobre Shaza, Jimena aseguró que se encontraba bien y durmiendo a su lado. También que la familia de la chica se había intentado poner en contacto con ella. El padre de Shaza ya telefoneó a la familia de Jimena para decirles que no tenían a las chicas, cuando estaban detenidas e incomunicadas en Turquía. En aquella conversación el padre de la egipcia de 22 años le dijo a la hermana de Jimena, que sólo quería que «le devolvieran a su hija». También aseguró, en un testimonio que luego recogió la Guardia Civil, que no quería matar a su hija.

Llegó el final a una enrevesada historia. En un principio se anunció que las iban a deportar a Londres, pero se modificó por deseo de las chicas. María del Valle Rico manifestó el pasado viernes que Jimena les había comunicado que querían volver a España. El cónsul de Estambul estuvo el viernes en el centro donde estaban retenidas para llevar a cabo los trámites necesarios que permitieran su salida del territorio turco. «Queremos hacerle una recepción en Ayuntamiento la semana que viene. Son una familia muy querida en Torrox», apuntó Óscar Medina, alcalde de Torrox.

Según la versión de Jimena y Shaza, volaron a Dubái (Emiratos Árabes Unidos) reclamadas por la familia de la egipcia ante una enfermedad grave de su madre. La versión ofrecida por la familia de Jimena señaló a que todo fue un engaño y, una vez en Emiratos Árabes, donde viven los padres de Shaza, fueron denunciadas por su relación homosexual. La denuncia dice que las jóvenes vieron correr peligro su vida en un país donde esta condición sexual llega a estar penada con la muerte. Escaparon hacia Londres, previa escala en Tiflis (Georgia). Allí fueron interceptadas en el aeropuerto de Tiflis por el padre de Shaza para impedir que su hija saliera hacia Londres. Según la pareja, le rompió el visado a Shaza, el pasaporte a Jimena y las amenazó de muerte. Desde allí huyeron a Turquía donde entraron sin documentación y fueron deportadas a España.

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