Los estudiantes finlandeses protestan contra los recortes en educación

Miles de estudiantes universitarios finlandeses se manifestaron hoy en el centro de Helsinkien protesta contra los recortes en educación anunciados por el Gobierno de centroderecha dirigido por el primer ministro, el liberal Juha Sipilä.

El Gobierno de coalición, en el poder desde el pasado mayo, pretende recortar cerca de un 25 % los subsidios públicos a los estudiantes de educación superior, dentro de un amplio programa de austeridad que afecta también a la sanidad, las pensiones y las prestaciones por desempleo.

Entre otras medidas, el Ejecutivo plantea reducir las becas universitarias desde los actuales 336 euros mensuales hasta los 250 euros, y quiere también recortar el máximo de 252 euros mensuales del subsidio a la vivienda estudiantil.

El objetivo del Gobierno de Sipilä es ahorrar 70 millones de euros anuales en los subsidios estudiantiles antes del fin de la legislatura, en 2019, y 150 millones a largo plazo.

Aunque la educación universitaria en Finlandia es gratuita, los estudiantes deben afrontar por su cuenta otros gastos, como los libros de texto, los alimentos y la vivienda.

Obligación de pedir créditos

Las dos principales organizaciones estudiantiles denuncian que el recorte de los subsidios obligará a muchos jóvenes a pedir créditos para costear sus gastos o a trabajar mientras estudian, lo que hará que tarden más años en graduarse.

«El gobierno parece haber renunciado al principio que durante décadas ha sido fundamental para la sociedad finlandesa: que la inversión en el conocimiento y la educación es la clave para una sociedad próspera y saludable», denunciaron en un comunicado conjunto los sindicatos de estudiantes.

Estas organizaciones, que representan a más de 200.000 universitarios, exigieron la suspensión de los recortes y el inicio de un amplio debate sobre la financiación de la educación que incluya también a los propios estudiantes.

Los principales partidos de la oposición -los socialdemócratas, los Verdes y la Alianza de Izquierdas- también se oponen a los recortes propuestos por el Gobierno, por considerarlos «cortoplacistas y perjudiciales» para el futuro del país.