La FAD: «El contenido del folleto es una inducción al consumo»

La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción considera «muy peligrosa» la guía zaragozana, que banaliza las sustancias

El coordinador de Consumo ConCiencia, Javier Sánchez, con el polémico folleto EFE
Isabel Miranda

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No solo banaliza las drogas, sino que puede incitar a su consumo . Es el balance que hace la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) del folleto repartido por el Ayuntamiento de Zaragoza . «Le están dando al público general información sobre cómo consumir », asegura Ignacio Calderón, vicepresidente de la FAD.

Cannabis, éxtasis, speed, cocaína, ketamina o LSD son algunas de las sustancias sobre las que versan los folletos elaborados por Consumo ConCiencia. Simulando un prospecto médico —que también está disponible en abierto en su página web —, detalla la composición, las supuestas propiedades, posología, contraindicaciones o efectos secundarios de cada droga. «Para evitar hemorragias nasales conviene pulverizar [el speed] bien. Cuando se ha hecho una pasta, puede ser útil calentarlo un poco hasta convertirlo en polvo. Otra opción es consumirlo en “bombitas”», se lee entre las recomendaciones.

«Si el folleto está dirigido a la población general, le está dando información al público que puede llevar a banalizar las drogas, como al compararlas con el café, o a verlas beneficiosas. El folleto incluso produce una inducción al consumo », asegura Calderón.

Para el experto, solo se podría entender una información de estas características dentro de programas de mantenimiento , en personas con fuerte dependencia de las drogas para intentar paliar sus efectos pero, aún así, «hay otras formas de lograr reducir sus efectos», explica Calderón. La correcta, ejemplifica, serían las campañas de concienciación en los años 80 entre los adictos a la heroína sobre el riesgo de contagio del VIH o de hepatitis al compartir jeringuilla. «Pero una cosa es eso, y otra explicar cómo se tiene que consumir».

Por ello, el vicepresidente de la FAD pide mayor seriedad y pensar en manos de quién va a caer la información. « Si esa llega a los menores, es una barbaridad dramática ». Y si es para personas que ya consumen, no tiene «visos nada positivos». «Da un mal cursillo de consumo» dice Calderón, tenga o no tenga base científica, como aseguran sus creadores.

Tras décadas de trabajo, desde la FAD han llegado a la conclusión de que la mejor forma de luchar contra las drogas es la educación en valores para que las personas se formen un criterio propio . «Cuando una persona está perfectamente construida, aunque le cuenten las bondadesde las drogas, no le influirá. Pero si no, estas informaciones son muy peligrosas».

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