Cómo evita el reciclaje doméstico la emisión de CO2
Y ahorra agua y energía, entre otros beneficios medioambientales
En la mayoría de hogares españoles se recicla: se trata no solo de un hábito extendido sino de una responsabilidad que comparten todos los miembros de la familia porque contribuye de forma sencilla y eficaz a mejorar el medio ambiente.
Si hay espacio en casa se disponen diferentes cubos para los envases de plástico, latas y briks ; los envases de papel y cartón y los envases de vidrio . Si no existe, se buscan alternativas, como utilizar bolsas independientes.
Igual ocurre cuando surgen las dudas sobre dónde depositar unos u otros residuos domésticos; basta, a veces, con buscar información en internet: los sistemas que se encargan en España de su recogida y recuperación ofrecen guías sobre reciclaje y herramientas móviles muy útiles.
Además, los municipios españoles disponen de un buen número de contenedores verdes (211.000, para vidrio), amarillos y azules (572.739, para envases ligeros). Desde que en 1998 aparecieran estos últimos, por ejemplo, se han reciclado 17,9 millones de toneladas de envases de plástico, latas y briks y de papel y cartón. ¿Y qué beneficios directos ha tenido tal esfuerzo colectivo?
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Evita emisiones contaminantes
Se han evitado la emisión a la atmósfera de 17,4 millones de toneladas de CO2 , según Ecoembes , la organización que cuida del medio ambiente a través del reciclaje y el ecodiseño de los envases en España.
¿Sabías que si depositas en el contenedor adecuado -el amarillo en este caso- tres botes del detergente y ocho de champú, por ejemplo, estás contrarrestando la contaminación que origina un vehículo durante 10 minutos de circulación?.
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Ahorra energía
Las casi 18 toneladas de envases ligeros recicladas en España durante las dos últimas décadas también han contribuido a reducir el gasto de energía en 33,6 millones de Mwh. Una cantidad igual a la que necesitan los habitantes de la Comunidad de Madrid (casi 6,5 millones) durante dos años.
Fabricar una lata, por ejemplo, con materiales reciclados en lugar de desde cero ahorra un 95% de energía . Con 550 latas recuperadas, además, se puede obtener el aluminio suficiente para construir una silla, lo que evita, al mismo tiempo, el empleo de nuevas materias primas .
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Reduce el consumo de agua
Por último, se han ahorrado 428,1 millones de metros cúbicos de agua (lo mismo que consumieron los hogares españoles durante el año pasado).
La tasa de reciclado de envases ligeros y de papel y cartón en 1998 no alcanzaba el 5% en España. Ahora, supera el 70% gracias a la mayor concienciación de los ciudadanos a la hora de darle un adecuado destino final a sus residuos de papel, cartón, plástico, latas, briks, que vuelven a los lineales de los supermercados transformados en nuevos envases.
