Cáritas denuncia que la mitad de los temporeros cobran todo o parte del salario en «negro»

El 22,5 por ciento reconoce haber recibido un trato humillante

Temporeros en Vitoria IGOR AIZPURU

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Los temporeros agrícolas, los empleados de la hostelería y las empleadas de hogar son los trabajadores que sufren más vulneraciones de sus derechos laborales. El 30 por ciento cobra menos salario del que le corresponde legalmente y el 25 por ciento realiza horas extras sin remuneración.

Pese a que la precariedad abunda en los tres sectores, los trabajadores de la agricultura son los que peor se encuentran. La mitad de los temporeros cobran todo o parte del sueldo en dinero «negro», el 67,2 por ciento ve vulnerado su tiempo de descanso y uno de cada cinco sufre algún tipo de maltrato. Este sector, además, es el que cuenta con un mayor número de trabajadores extranjeros sin permiso laboral. Casi uno de cada cuatro.

Estas son algunas de las conclusiones de un inédito informe presentado este jueves por Cáritas Española sobre las condiciones laborales en estos tres sectores. Para conseguir estos datos, esta institución eclesial realizó 917 entrevistas a trabajadores acompañados por Cáritas en 30 provincias españolas.

Según esta investigación, las vulneraciones que sufren los trabajadores en sus derechos llegan a ser delitos tipificados en el Código Penal. Una de cada 20 personas, por ejemplo, ha recibido amenazas , un 4 por ciento vio retenida su documentación y el 12 por ciento reconoce haber recibido un trato humillante, que en el sector agrícola se dispara hasta el 22,5 por ciento.

«Sabemos que los resultados de esta investigación pueden no ser sorprendentes, puede que nos estemos acostumbrando a la vulneración de derechos en estos tres sectores pero son un escándalo que no deberían ser admisibles», denunció este jueves Paco Cristóbal, director de Comunicación de Cáritas Española, durante la presentación de este estudio titulado «Vulneraciones de derechos laborales en el sector agrícola, la hostelería y los empleos de hogar».

Una de cada cuatro de las personas consultadas por Cáritas admitieron conocer sus derechos, pero no denuncian su situación laboral irregular por miedo a perder el trabajo o porque creen que la denuncia no sirve para nada (70 por ciento).

Para Hilde Daems, experta del equipo de Inclusión de Cáritas Española, «parece que la norma es no cumplir la norma» en estos sectores. Según explicó, la vulneración de derechos laborales afecta a todas las facetas de la vida de la persona, ya que estos trabajadores no tienen posibilidad de disponer de tiempo libre , carecen de capacidad para cualquier tipo de conciliación, sufren elevadas tasas de temporalidad e irregularidad salarial, lo que les abocada a la inestabilidad y la precariedad. «Su actividad dentro de la economía irregular, les restringe el acceso a derechos y prestaciones», señaló.

El informe denuncia que esta pérdida de derechos provoca "indefensión" hasta el punto de que las personas "llegan a normalizar la explotación", pensando en que es "un paso necesario" para lograr un trabajo mejor o que "es el precio por vivir y trabajar en este país".

Para Cristóbal esta «normalización» de la vulneración de derechos supone «el fracaso del Estado para asegurar la protección de los las personas trabajadoras».

A pesar de estos déficits, un 35 por ciento de los trabajadores en hostelería y empleos de hogar dicen estar muy satisfechas con su trayectoria laboral (entre un 9 y 10), que aumenta a un 70 por ciento cuando se declaran bastante o muy satisfechos (6 a 10). En el sector agrícola, sin embargo, estas cifras se limitan al 12 y 45 por ciento, respectivamente.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación