El canciller de Austria, atrapado en la nieve

Al menos cinco personas han muerto víctimas de avalanchas de nieve. En Austria, varias aldeas han quedado aisladas y, en una de ellas, el canciller federal Sebastian Kurz y su novia han quedado atrapados en un hotel, en el valle de Grossarl, en el que pasaban sus vacaciones de invierno. Tenían previsto regresar ayer a Viena, pero como decenas de miles de turistas en los Alpes, la mitad de ellos alemanes, permanecen inmobilizados. “Estamos bien y en el hotel se están ocupando de todos”, ha tranquilizado Kurz desde la zona sepultada por varios metros de nieve. Solo en Saalbach-Hinterglemm, Salzburgo, 12.000 turistas esperan la retirada de la nieve para poder emprender un regreso previsto para ayer. El alcalde Alois Hasenauer ha garantizado que “hay provisiones para todo el mundo, no sufrimos cortes de energía y la seguridad está garantizada hasta que los quitanieves puedan hacer su trabajo”.

El tráfico en Austria, Suiza y sur de Alemania está paralizado esta mañana en buena parte del territorio y hoy se espera que caigan hasta 40 nuevos centímetros de nieve. Solo en el aeropuerto de Múnich han sido cancelados ayer 120 vuelos, aunque lo más grave sin duda son las víctimas mortales.

Un esquiador alemán de 26 años falleció ayer en Vorarlberg (Austria), víctima de una avalancha. La policía de Vorarlberg reportó otra segunda avalancha en el área cercana de Damüls que ha dificultado las tareas de rescate del cuerpo, que proseguirán seguramente mañana. Otro deportista alemán murió el domingo en un segundo accidente de avalancha en Austria. El esquiador de 32 años de Heilbronn fue cubierto de nieve hasta el cuello por una avalancha y, mientras esperaba al equipo de rescate, un segundo desprendimiento terminó de sepultarlo. También ha fallecido una practicante de Snoboard de 24 años y un hombre al que le cayó encima la rama de un árbol, desprendida a causa de la gran cantidad de nieve que soportaba. La quinta víctima mortal se ha producido en Baviera, una chica de 20 años sorprendida también por una avalancha. Según informa la cadena de radio pública austriaca ORF, varias personas, en su mayoría snowwalkers, senderistas en la nieve, también están desaparecidos en toda la región alpina. Todos los operativos de búsqueda tuvieron que suspenderse el domingo por la noche debido al temporal.

Los únicos que se alegran de la situación son los niños. En el sur de Baviera los colegios no abren hoy sus puertas por motivos de seguridad y a causa de las dificultades de desplazamiento de alumnos y profesores. En los distritos de Miesbach y Traunstein, así como en varias escuelas de Oberallgäu o Bad Tölz-Wolfratshausen, los chicos pueden quedarse en casa hasta principios de la próxima semana, según anunció el Ministerio de Educación el domingo. Hoy se espera que sigan cayendo hasta 40 centímetros de nieve en los Alpes y el peligro de la avalancha sigue siendo alto.

A esta situación, que solamente en el aeropuerto de Múnich obligaba a yer a cancelar 120 vuelos, se suma la huelga en los aeropuertos berlineses de Schönefeld y Tegel. Convocada por el sindicato Verdi para exigir mayores aumentos salariales en la negociación del convenio colectivo, 80 vuelos se han visto directamente afectados a primera hora de hoy y las colas y retrasos se transmiten en las escalas en Munich y Frankfurt. La aerolínea alemana Lufthansa ha advertido a los pasajeros de la cancelación de conexiones entre Tegel y Fráncfort y Tegel y Múnich. Desde Schönefeld han sido cancelados vuelos de Ryanair e Easyjet a Basilea, Cracovia y Budapest, entre otros, y también uno de la rusa Aeroflot a Moscú. Otros vuelos sufrirán retrasos de varias horas, según puede verse en la página web de los aeropuertos de Berlín, entre ellos, dos de la compañía Easyjet con destino Barcelona y Málaga y otro de la aerolínea Ryanair, también a la capital catalana, todos con salida desde Schönefeld.