El Papa en el Ángelus: «La mejor forma de ganar una guerra es no hacerla»

«La mejor forma de ganar una guerra es no hacerla». Este ha sido el enérgico llamamiento del Papa Francisco ante la escalada de conflictos que asolan el planeta. Después del rezo del ángelus, el Santo Padre ha recordado el setenta aniversario, –los días 6 y 9 de agosto–, de los bombardeos nucleares de Hiroshima y Nagasaki, «un trágico evento que todavía suscita horror y repulsión», ha apostillado. Son para el Papa un ejemplo de un uso «distorsionado» de la tecnología y la ciencia y ha asegurado que son «una advertencia permanente para que la humanidad repudie de una vez por todas la guerra y prohíba las armas nucleares y de destrucción masiva». El Santo Padre sostiene que hoy en día en el mundo se vive una Tercera Guerra Mundial «por partes».

Así lo volvió a decir el pasado viernes cuando se reunió con los jóvenes del Movimiento Eucarístico Juvenil en audiencia en el Aula Pablo VI. Por eso este domingo ha pedido un cambio de actitud mundial para extender una «ética de la fraternidad y un clima de serena convivencia entre los pueblos», a lo que ha añadido: «Que desde cada rincón se alce una única voz: No a la guerra y a la violencia, sí al diálogo y la paz».

Esta idea la repitió un día antes, el sábado, al ser entrevistado por una radio parroquial argentina en lo que se está convirtiendo en una cita anual con este modesto medio de comunicación. El Papa abordó cuestiones geopolíticas y aseguró: «Hay que caminar juntos. Siempre es mejor la amistad que la pelea, la paz que la guerra. Hay una sola manera de ganar una guerra: no hacerla. Cuando hay una guerra se pierde la paz, la alegría, la concordia».

Y de un extremo del planeta a otro porque el Papa también ha hablado de la tensión creciente que sufre El Salvador. Las «maras» están colapsando el país con sus amenazas para obligar al gobierno a negociar y someterse a sus peticiones políticas. Además de los 40 policías y 13 militares asesinados en lo que va de año, han conseguido paralizar el transporte público y el servicio de limpieza. Los obispos de El Salvador han llamado a la paz y han pedido que se tome con cautela cualquier negociación con las «maras» porque en el pasado sólo sirvieron para que estos delincuentes pudieran rearmarse y renovar fuerzas. El Santo Padre ha deseado que la tierra del Beato Óscar Romero pueda encontrar pronto la justicia y la paz.