Un momento de la carrera de burros celebrada en 2006 en Vitoria
Un momento de la carrera de burros celebrada en 2006 en Vitoria - efe

Polémica en Vitoria: la carrera de burros puede tener los días contados

Asociaciones de defensa de los animales y partidos como PSE y Bildu reclaman que se elimine esta tradicional prueba

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La tradicional carrera de burros de Vitoria, que se celebra en la capital vasca el Día de Santiago desde hace más de medio siglo, como calentamiento para las fiestas de La Blanca de agosto, puede tener los días contados. De hecho, la prueba celebrada este sábado, como cada año desde principios de los 60, pudo ser la última si prospera la reclamación de una veintena de asociaciones de defensa de los animales y partidos políticos como PSE, Bildu y los minoritarios Sumando e Irabazi.

El pasado martes el portavoz socialista en el consistorio vitoriano, Peio López de Munain, emitía un comunicado donde pedía que esta carrera, que coincide con el llamado Día del Blusa, fuera «la última», y abogaba por «otras actividades alternativas» para los próximos años.

Ese mismo día se hacía público el manifiesto «Por una Vitoria-Gasteiz libre de maltrato animal», donde sus firmantes aseguraban que los animales que participan en este evento «no comprenden el entorno ni qué se espera de ellos, por lo que padecen niveles severos de angustia y estrés». El Ayuntamiento, por su parte, anunciaba para septiembre una reunión monográfica del consejo de convivencia, defensa y protección de los animales, para estudiar fórmulas alternativas.

El exalcalde popular Javier Maroto valoraba así la polémica: «A mí lo que me deja con los ojos a cuadros es que el debate de cuatro grupos municipales sea la carrera de burros. Yo no voy a entrar en ese juego. En la ciudad hay problemas de verdad que no son la carrera de burros».

Partidarios y detractores

Este sábado, como estaba previsto, se celebró la prueba con cientos de espectadores en la plaza de la Virgen Blanca, y con la ciudad dividida entre partidarios y detractores. Estos últimos, en torno a medio centenar, se ubicaron ante la iglesia de San Miguel. Fue una concentración silenciosa, donde se exhibieron carteles con consignas como «Fiesta sin maltrato animal» o «Respeto para los animales».

«No somos un pueblo perdido en la montaña, estamos en el siglo XXI», protestaba Kepa Tamames, portavoz de la Asociación Para un Trato Ético con los Animales, en declaraciones a los medios de comunicación. Los convocantes criticaron el «maltrato psicológico» que, a su juicio, padecen los animales que se emplean en el tradicional festejo.

No es el único objetivo de estos colectivos. Los detractores de la carrera de burros también aspiran a que se elimine la feria taurina, que este año celebra corridas los días 5 y 6 de agosto, con figuras como Morante de la Puebla, El Juli, Sebastián Castella y Alejandro Talavante, y rejones el día 8.

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