Quedarse dormido dos segundos basta para tener un accidente de tráfico

Un microsueño es apenas un parpadeo largo. Cerrar los ojos para descansar la vista apenas dos segundos. Pero esos dos segundos son suficientes para sufrir un accidente de coche. Los microsueños y la fatiga se encuentran detrás de muchos accidentes de coche, aunque sea muy difícil de demostrar.

Según un estudio presentado por la el Comisariado Europeo del Automóvil ( Fundación CEA), un 59,22% de los conductores declara haber sufrido microsueños y un 71,65% de los encuestados ha sentido somnolencia al volante.

Microsueñ0s

El estudio titulado «Sueño y fatiga, ¿cuáles son los hábitos de los conductores españoles?» ha insistido en explicar los malos hábitos de sueño al volante que causan muchos accidentes aunque, según Nuria Alonso, directora de Comunicación y patrono de la Fundación, «en ocasones el conductor que sobrevive al accidente no lo cuenta.

Son dificiles de determinar y de estudiar».

En los microsueños –explica Alonso– se pierde la noción de la vía y la visión de la misma, puesto que los conductores se quedan literalmente «dormidos al volante». Según la portavoz, casi 16 millones de conductores sufren microsueños.

Además, en muchos casos los microsueños están causados por la ingesta de medicamentos que producen somnolencia, a pesar de que «una amplia mayoría» dice que no conduce tras tomar medicamentos que producen este efecto. Alteraciones de la percepción, vértigos o dificultad de concentración, son algunos otros que también producen muchos medicamentos según ha explicado Fernando González Iturbe, director general de la Fundación CEA.

El estudio además recoge los datos ofrecidos por la DGT, según los cuales, el 20% de los accidentes están provocados por distracciones al volante. Y tras estas distracciones están en muchos casos el sueño y la fatiga, aunque los conductores no lo declaren. Sin embargo, accidentes en horas nocturnas, en los que la circulación es reducida y no parece haber otras posibles distracciones para el conductor, podrían estar causados por el sueño según González Iturbe.

Como abogado, ha explicado que «quedarse dormido al volante es un imprudencia grave» –lo que antes era una imprudencia temeraria– y es «una responsabilidad propia del conductor que debería ser consciente de su estado».

Hábitos durante los viajes

El estudio además se ha centrado en analizar los hábitos de los conductores durante los viajes. Sólo el 45,90% para cada 2 horas; el 49,93% sólo descansa cuando se siente cansado y todavía un 4,58% no para en todo el viaje, con lo que se incrementan las posibilidades de accidente.

Según los datos que maneja la Fundación CEA, las horas con mayor riesgo para quedarse dormido al volante, aunque sea unos segundos son de madrugada, entre las 3 y las 5 de la mañana y a primera hora de la tarde, entre las 2 y las 4. Desde la Fundación CEA han explicado que mantener una conversación con el copiloto, realizar las paradas adecuadas y estar atento a los síntomas evitarían muchos accidentes.

Desde la Fundación también han solicitado a las autoridades «una mayor implicación para concienciar sobre el problema de la somnolencia» y «la creación de una normativa que obligue a los países miembros de UE a que los vehículos incluyan de serie dispositivos de seguridad en los vehículos nuevos». Al sector sanitario le han pedido que informe a los pacientes de las contraindicaciones de los medicamentos para conducir y han recordado que las farmacéuticas deben incluir en la caja de los medicamentos el indicativo que alerte de la prohibición de manejar máquinas o vehículos».