Indios Xinane reaccionan airadamente al ser localizados por un avión en la frontera amazónica entre Brasil y Perú
Indios Xinane reaccionan airadamente al ser localizados por un avión en la frontera amazónica entre Brasil y Perú - reuters

Las últimas tribus aisladas del Amazonas abandonan su refugio en la selva

«Science» publica un extenso reportaje de dos periodistas que han investigado durante un año el extraño aumento de contactos de indígenas con los colonos de los bosques tropicales de Perú y Brasil

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Los colonos peruanos de la Amazonía los llaman «los desnudos», y siempre han estado ahí, en lo más profundo de la selva, evitando el contacto con el hombre «civilizado» que solo les ha traído enfermedades mortales y destrucción. Sin embargo, ahora -nadie sabe por qué- vuelven a salir del corazón del bosque tras décadas ocultos.

Dos periodistas, Andrew Lawler y Heather Pringle, han viajado a las selvas amazónicas de Perú y Brasil para hablar con colonos, antropólogos y funcionarios encargados de velar por esas tribus; el objetivo de su trabajo es ahondar en las causas y consecuencias de este súbito aumento de contactos, algunos de ellos, como el del pasado 2 de mayo en la región peruana de Madre de Dios, mortales.

«El inusual aumento de contactos con tribus aisladas que se han producido en los últimos dos años fue el que nos impulsó a investigar por qué a lo largo del Amazonas estos pueblos antes ocultos están comenzando a emerger de la selva», responde Andrew Lawler a ABC.

Un año de investigación

El resultado del trabajo de Lawler y Pringle, «Making Contact», acapara esta semana la portada de la revista «Science» y 14 páginas en su interior. En el extenso reportaje, que ha llevado a Lawler y Pringle a lo largo de un año a viajar por los lugares más recónditos de Perú y Brasil, los dos periodistas entrevistan a los actores de una historia que, advierten, puede acabar en drama. «Después del contacto inicial, esta gente es abandonada a su suerte, desvinculada de su grupo, mendigando comida y sin una tierra a la que llamar suya», denuncia la antropóloga Beatriz Huertas.

Pero además de entrevistar a los protagonistas de esta novedosa situación, Lawler y Pringle fueron testigos provilegiados. «Mientras Andrew iba en un vuelo charter hacia Puerta Esperanza con miembros de la organización ProPurús y de Upper Amazon Conservancy, cerca de la frontera con Brasil, localizaron una maloca -una choza tradicional de paja- y un campo cultivado, abandonados, lo que es muy inusual», cuenta Heather Pringle a este diario.

Enfermedades letales

El mayor peligro para las tribus aisladas es el de las enfermedades. Lawler recuerda en el artículo que en el pasado siglo, «cuando el alto Amazonas se llenó de decenas de miles de colonos ansiosos de hacer fortuna con el caucho (...) los estudiosos estiman que 250.000 indígenas, uno de cada diez, murió». Unas líneas más adelante, relata cómo cuando un grupo de jóvenes Xinane apareció en la pequeña localidad de Simpatía, en Brasil, «al día siguiente (...) varios tosían y se encontraban mal». En esa ocasión, el equipo de Funai (Fundación Nacional del Indio) pudo tratar a los enfermos y evitar que la gripe acabase con el 90% del grupo, como ha ocurrido en otras ocasiones.

«Son los últimos hombres realmente libres, pero les mataremos»

Pero no siempre habrá tanta suerte, porque los fondos destinados a la protección de estas tribus han sufrido una considerable merma. «En 2014, el Gobierno brasileño aprobó solo 1,15 millones de dólares, el 20% de lo que Funai necesita (...). Por eso, Lawlwer y Pringle aseguran a ABC que «si los gobiernos de Perú y Brasil no protegen a esas tribus frente a los traficantes de drogas y los madereros ilegales, y proveen atención sanitaria, entonces esas tribus vulnerables podrían extinguirse como la mayoría de las otras tribus nativas americanas desde la llegada de Colón por la destruccuón de sus culturas, la propagación de enfermedades, la violencia y la degradación ambiental».

Más tajante es Francisco Estremadoyro director de la organización conservacionista ProPurús. «Estamos en el umbral de una gran extinción de culturas», dice en el artículo de Lawler y Pringle este defensor de la Amazonia peruana. Y el mismo funesto presagio comparte Sydney Possuelo, exmiembro de Funai. «Son los últimos grupos de humanos realmente libres, pero les mataremos».

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