Niños de una escuela de Barcelona juegan durante el primer día de clase
Niños de una escuela de Barcelona juegan durante el primer día de clase - yolanda cardo

Los alumnos catalanes de Infantil saben menos castellano

Las propias estadísticas de la Generalitat desmontan el argumento que sustenta la inmersión

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Frente a las presunciones y a los debates políticos e ideológicos están las inapelables estadísticas. La propia realidad educativa tira por tierra los argumentos que durante años ha utilizado la Generalitat para afianzar al catalán como lengua hegemónica en la enseñanza. Los datos de la preinscripción del curso 2012-2013, a los que ha tenido acceso ABC, evidencian que cuando los niños llegan a la escolarización obligatoria (de P3-hasta la ESO) la lengua que conocen y en la que se expresan y se sienten cómodos es mayoritariamente el catalán y no el castellano como argumenta la consejería de Enseñanza.

Según la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, cuando los niños aterrizan en el sistema educativo conocen de sobras el castellano, «ya que es la lengua mayoritaria de uso social», lo que, a su juicio, sitúa a la lengua autonómica en desventaja y debe reforzarse en el ámbito educativo.

Pues bien, los datos de la preinscripción del curso 2012-2013 no sustentan tal afirmación.

Las estadísticas que maneja el departamento de la consejera Rigau, consultadas por este diario, revelan que un total de 24.492 alumnos, un 15,83% de todos los que rellenaron la preinscripción en el citado curso, afirmaron entender el catalán, frente a sólo 11.183, un 7,23%, que alegaron que la lengua en la que se sentían cómodos era el castellano, menos de la mitad con respecto a los primeros. Las citadas estadísticas revelan, asimismo, que de los 154.694 alumnos que formalizaron la preinscripción, otros 112.246 (un 72,56%) dominaba las dos lenguas oficiales en Cataluña y 6.773 (un 4,38%), que corresponde a alumnos inmigrantes, no entendía ninguna.

En una reciente entrevista, posterior a todas las sentencias judiciales que le obligan a devolver al castellano su papel de lengua vehicular en la escuela catalana, Rigau insistía en la necesidad de mantener la hegemonía del catalán en las aulas. «La última encuesta de usos lingüísticos indica que el catalán ha perdido fuerza por el impacto de la inmigración y la asimetría con el castellano y a favor de esta lengua es mayor que hace 10 años. La escuela es por tanto el lugar para cultivarla, y la necesitamos más que nunca. Es absurdo empujar diciendo que el castellano está arrinconado. El TC nos ampara», declaraba la consejera. En base a ese discurso ha mantenido blindada por ley -la Ley Educativa Catalana (LEC) de 2009- la inmersión durante años. Eso se traduce a pie de aula que la totalidad de las clases se imparten en lengua catalana excepto la de Lengua y Literatura Castellana, que se imparte en castellano, y la de Lengua Extranjera.

Selectividad "bajo sospecha"

Otro de los argumentos repetido reiteradamente por el gobierno catalán es que cuando finalizan la etapa de escolarización obligatoria, los alumnos catalanes dominan perfectamente el castellano. Para secundar esta idea se escudan en las calificaciones que obtienen los alumnos en Lengua y Literatura Castellana cuando se enfrentan a la Selectividad, resultados que llevan años "bajo sospecha".

Convocatoria tras convocatoria hay una diferencia sostenida de nivel entre las pruebas de castellano y las de catalán que, lejos de resultar casual, se repite invariablemente cada año por el empeño, no confesado, de la Generalitat de bajar el listón en la prueba de castellano con el fin de demostrar que los estudiantes catalanes están al mismo o incluso a un nivel superior que los del resto de España en cuanto al dominio de esta lengua y que, por lo tanto, no existe «conflicto lingüístico».

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