Vida, fugas y estafas del falso cura Manuel Tobaja

Manuel Tobaja Villegas es doctor en Historia del Arte y uno de los mayores expertos en Castillo Lastrucci. Coordinó en 1985 el taller de restauración Isbilia, que realizó numerosos trabajos para iglesias y hermandades. Tobaja estaba tan involucrado en las cofradías que pronunció en 1979 el pregón de la Cruz de Mayo y fue director del coro de la Hermandad de la Vera-Cruz, llegó en 1985 a ser vestidor de la Soledad de San Lorenzo y en 1987 fue prioste y diputado de formación de la Vera-Cruz.

Las primeras alarmas saltaron en 1992, cuando un juzgado de Sevilla le embargó una casa en Valencina de la Concepción por una deuda de 7,5 millones de pesetas que le reclamaba el Banco Bilbao Vizcaya al taller Isbilia.

En 1997 la Audiencia Provincial confirmó la sentencia del Juzgado de Instrucción 3 de Sevilla que le condenó por estafa. Un año después, la Audiencia confirmó otra sentencia del Juzgado de Instrucción 10 de Sevilla que le condenaba por otra estafa en el año 2000. Sendas condenas fueron ratificadas por el Tribunal Supremo, aunque Tobajas afirma que el Constitucional las anuló, algo que ese alto tribunal niega. En enero de 2000, siete meses después de ser detenido por más de 30 presuntas estafas a entidades bancarias, fue nuevamente detenido por otras 50 estafas mediante la falsificación de documentos. Además, el Palacio Arzobispal lo denunció en nombre de parroquias por apropiarse de sellos de cauchos y falsificar varias decenas de pagarés, según se publicó en 2001 en la Prensa, que recogió también que fue condenado por estafar a varias hermandades andaluzas, entre ellas la Bofetá. El Arzobispado, que niega que Tobaja sea sacerdote, pidió a las iglesias que no les encargaran más restauraciones.

Con una condena de más de 3 años de cárcel de un juzgado de Sevilla, Tobajas huyó en 2000 a Puerto Rico, donde con 47 años fue de nuevo detenido por hacerse pasar por sacerdote, así como por apropiación indebida. Argumentó entonces que «tomó prestado» dinero de feligreses, sacerdotes y monjas para su «obra social» pero que pensaba devolverlo. Ingresó en prisión en Puerto Rico, protagonizando una fuga carcelaria, y fue deportado a España en 2007. En 2011 creó en España la Fundación Luz del Mundo para atender a presos, fundación que admite adeudar más de 3,2 millones de euros a prestamistas.