Tribunales
El TSJA reclama una sección penal en Sevilla tras un año paralizada
Habla de «imperiosa necesidad» porque Granada no puede asumir el volumen de recursos que le llegan; La puesta en marcha de esta sala está paralizada a la espera del visto bueno del CPGJ
Un año después de que el TSJA aprobase la creación de secciones penales desplazadas a Sevilla y Málaga, el alto tribunal ha vuelto a reclamar en su la puesta en marcha de estas salas que llevan paralizadas más de un año. Lo pide por «imperiosa necesidad» dado el volumen de asuntos que está recibiendo la sala de Granada.
Según la memoria del alto tribunal hecha pública la pasada semana por su presidente, Lorenzo del Río, «son muy evidentes» las razones que reclaman una actuación urgente ya que actualmente es la sala de lo Civil y Penal del TSJA en Granada, formada por el presidente y dos magistrados, la que asume todos los asuntos civiles y penales. Sin embargo, uno de esos magistrados es el presidente Lorenzo del Río que, que al simultanear la función judicial y gubernativa, tiene «una especial exoneración» por su cargo.
El nuevo modelo de apelación penal está provocando una entrada progresiva de nuevos procedimientos . El TSJA asegura que en estos meses de 2018 se ha constatado un volumen de entrada de recursos que multiplica por más de diez la de 2017: sólo en tres meses han ingresado 30 causas en comparación con las dos del año pasado. Esta carga supone que la sala de Granada «no puede asumir en tiempos razonables de respuesta el volumen de recursos de apelación penal esperado para este 2018».
Por todo la memoria insiste en la «imperiosa necesidad de no demorar la puesta en funcionamiento y efectividad de las nuevas plazas de magistrado creada en virtud del Real Decreto de 10 de marzo de 2017». Eso supone la creación de dos secciones desplazadas con tres magistrados cada una, en Sevilla y Málaga, que ya cuentan con salas de lo Contencioso Administrativo y de lo Social del TSJA.
Además implica que se ponga en marcha lo acordado por el pleno del TSJA, hace un año, en abril de 2017 que dispuso dotar de seis plazas de magistrado para el TSJA, tres en Sevilla y otras tres en Málaga «constituyendo dos secciones desplazadas de apelación penal» . Una decisión que provocó la división en el Alto Tribunal ya que, de hecho, contó con cuatro votos particulares (entre ellos el del propio Lorenzo del Río) que eran partidarios de que la creación de esas nuevas plazas se hiciera «de forma escalonada» .
La idea de poner en marcha esas salas en Sevilla y Málaga provocó una gran polémica y casi un conflicto territorial ya que mientras los jueces, abogados e incluso el Ayuntamiento de Sevilla se posicionaron a favor de estas secciones, en Granada hubo muchos sectores en contra con el argumento de que se estaba cuestionando la «capitalidad judicial» de la ciudad de la Alhambra. El asunto llegó incluso al Parlamento ya que después de que la Junta de Andalucía se posicionara a favor de Granada, la cámara autonómica aprobó en mayo del pasado año una declaración institucional para exigir el «cumplimiento» del Estatuto de Autonomía en relación a la condición de la ciudad de Granada como «capital judicial» de Andalucía
El CGPJ llevó el tema a su comisión permanente en junio del pasado año pero no tomó ninguna decisión y lo pospuso tras «tomar conocimiento» de la petición del TSJA. Desde entonces el órgano de poder de los jueces no volvió a incluirlo en su orden del día. Lo aplazaba porque, según fuentes judiciales, no había acuerdo. Pero el asunto volvió a generar polémica hace unos días en el pleno del alto tribunal en el que Lorenzo del Río presentó su memoria antes de hacerla pública. Al final, la memoria del TSJA si que ha recogido la necesidad de que Sevilla y Málaga cuenten con sus propias secciones penales. Pero la decisión final de ponerlas en marcha, ahora en manos del CGPJ, sigue esperando .
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