«Lugares de paz y oración»
San Leandro, el recogimiento del monasterio de las yemas
La Orden de San Clemente dedica al convento conocido por sus dulces una nueva carpeta de «Lugares de paz y oración»
Para muchos sevillanos, el Real Monasterio de San Leandro es el lugar donde acudir al torno del que sale uno de los manjares más apreciados y más antiguos de la repostería conventual de la ciudad, las yemas.
Pero San Leandro, que acoge una comunidad de monjas agustinas de clausura, es uno de los cenobios más antiguos fundados en Sevilla, en concreto en 1295, ni siquiera medio siglo después de que Fernando III conquistara la ciudad en 1248, y cuenta con un magnífico patrimonio, entre los que sobresalen dos retablos de su iglesia que llevan la firma de Pedro Duque Cornejo y Juan Martínez Montañés .
Pero más allá de sus valores culinarios, capítulo en el que no hay que olvidar sus magdalenas, y patrimoniales, San Leandro es uno de esos lugares de recogimiento y contemplación que atesora el centro de Sevilla, posiblemente la ciudad junto con Roma que más conventos y monasterios contiene en su casco histórico.
«Creyentes y menos creyentes, personas de buena voluntad, acudid a la eucaristía conventual, al rezo de la liturgia de las horas, o simplemente a recogerse ante el Señor y si no a reencontrarte con tu propio ser».
La exhortación al lector es de Antonio María González-Pacheco y Vázquez , presidente regidor de la Orden de Caballeros de San Clemente y San Fernando , y aparece escrita en el texto que ha preparado y que sirve de pórtico a la nueva entrega de las cuidadas carpetas de la serie «Lugares de paz y oración» , dedicada al Real Monasterio de San Leandro, tras las dedicadas a Santa Inés, Las Teresas y Madre de Dios, entre otros..
Esta carpeta, la sexta ya de la serie, se presenta hoy a las 19.30 horas en la Casa de los Pinelo, en una solemne sesión de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría . Con esta iniciativa, la Orden de San Clemente y San Fernando pretende apoyar los monasterios sevillanos de clausura , como lugares de vida contemplativa. De hecho, el título de la colección, «Hortus Conclusus» , que significa «jardín escondido», hace referencia a esa idea de contemplación, paz y oración de estos lugares.
Esta nueva carpeta, con una tirada limitada y numerada de 250 ejemplares, pretende ofrecer una visión de conjunto del Real Monasterio de San Leandro, que desde 1369 está ubicado junto a la parroquial de San Ildefonso , a través de textos de disciplinas como la Historia y la Teología, pero también mediante la literatura y la expresión artística.
En esta ocasión, han colaborado de forma desinteresada en la carpeta el escritor Juan Villa y el periodista y escritor, adjunto al director de ABC de Sevilla, Alberto García Reyes . Nombres a los que se suman, en el apartado histórico los del catedrático de la Universidad de Sevilla y académico de Bellas Artes Juan Miguel González Gómez ; y el profesor de la Hispalense Jesús Rojas-Marcos .
La obra gráfica, uno de los aspectos destacados de esta colección, corre a cargo del pintor sevillano Daniel Bilbao , que tiene en su haber el prestigioso premio de la Fundación Focus y que ha realizado numerosas exposiciones individuales. Finalmente, el sacerdote agustino Jesús Manuel Gutiérrez Pérez aborda el tema de la espiritualidad de la orden de San Agustín.
Todas estas firmas ayudan a mostrar los diferentes perfiles de un monasterio de clausura, desde el patrimonio que se ve hasta los aspectos que descubren la s miradas de los escritores participantes , como señala González-Pacheco y que ejemplifican bien estos versos de García Reyes: «El hábito, la sombra y la amargura/se hornean con la fe. Las agustinas/ añaden sus avíos: Dios y amor».
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