Cayetana y su esposo, Alfonso Diez, en una barrera de la Maestranza en 2011
Cayetana y su esposo, Alfonso Diez, en una barrera de la Maestranza en 2011 - KAKO RANGEL

Cayetana de Alba, aficionada y defensora de la Fiesta de los Toros

La duquesa no dudó nunca en fomentar el mundo de los toros acudiendo a las plazas y cultivando amistad con numerosos toreros y ganaderos

SEVILLA Actualizado: Guardar
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A los cuatro vientos. Así proclamó siempre su amor a la Fiesta de los Toros Cayetana Fitz James Stuart, duquesa de Alba. Y no sólo no se escondió sino que cada vez que tenía oportunidad enarbolaba la bandera de aficionada.

Es por ello que era normal verla en los tendidos de las plazas de toros de la Real Maestranza de Sevilla, de Las Ventas de Madrid y de la Real Maestranza de Ronda. Una aficionada de las de a pie, esto es, que acudía de manera habitual a los toros sin importarle la categoría de la plaza. Igualmente, estaba presente en cuantos actos públicos tenían que ver con la Fiesta Nacional.

La duquesa de Alba cultivó la amitad de numerosos toreros, ganaderos, empresarios taurinos, apoderados...

era muy seguidora de dos dinastías toreras: la de los Litri y la de los Vázquez. Con Miguel Báez «Litri» y con Pepe Luis Vázquez mantuvo una grandísima amistad, ampliada con los hijos de éstos.

Carmen Tello, Cayetana de Alba y Curro Romero, en la plaza de Jerez
Carmen Tello, Cayetana de Alba y Curro Romero, en la plaza de Jerez - LAVOZ

Igualmente, otra dinastía con la que mantuvo una extraordinaria relación fue con la de los Ordóñez. Primero con Antonio Ordóñez Araujo y con el yermo de éste: Francisco Rivera «Paquirri». Y luego con los hijos del torero de Barbate: Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez.

El primero de ellos se convirtió en yerno de la duquesa al casarse con Eugenia Martínez de Irujo. Ambos le dieron una nieta, Cayetana. La duquesa, a pesar de la separación de Francisco y Eugenia, siempre mantuvo su amistad con el torero. Y tuvo especial devoción con Cayetano Rivera.

No nos olvidamos de otra dinastía taurina: la de los González. Fue seguidora de Manolo González, uno de los granes representantes de la llamada «Escuela sevillana», así como de su hijo, del mismo nombre y que fue novillero para después dedicarse a llevar la ganadería que fundase su padre.

La devoción por Curro Romero

Pero, sin lugar a dudas, Cayetana fue una ferviente y rendida admiradora de uno de los genios más grandes que ha dado la Tauromaquia: Curro Romero. Lo fue tanto en lo profesional, proclamándose una de sus mejores seguidoras, como en lo personal, cultivando una amistad con él y la esposa de éste, Carmen Tello, de tal manera que en los últimos tiempos ambos matrimonios eran inseparables.

Jacqueline Kennedy y la Duquesa de Alba
Jacqueline Kennedy y la Duquesa de Alba - ABC

A todo ello hay que unir que la duquesa de Alba enseñó y explicó la Fiesta Nacional a personalidades de la categoría de Jackeline Kennedy, esposa del presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy, y a la actriz y luego princesa de Mónaco Grace Kelly, a las que llevó a los toros.

Y también practicó el rejoneo. Porque si Cayetana era una consumada caballista -amor y devoción que transmitió a sus hijos-, dio ejemplo de afición rejoneando en numerosas ocasiones en el campo, en ganadería de bravo donde pudieron comprobar la destreza de la duquesa.

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