SEVILLA

Alfonso Carmona: «Spiriman puede estar cargado de razones pero le fallan las formas»

El nuevo presidente del Colegio de Médicos de Sevilla denuncia los «contratos basura» en la sanidad pública y privada

Alfonso Carmona, pediatra y desde esta semana nuevo presidente del Colegio de Médicos de Sevilla VANESSA GÓMEZ
María Jesús Pereira

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El pediatra Alfonso Carmona (Andújar, 1950 ) acaba de ser elegido presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, al frente del cual estará cinco años en los que se ha propuesto luchar contra la precaridad laboral de los médicos y la diferencia salariales entre facultativos andaluces y del resto de España. Experto en vacunas, trabajó durante más de 35 años en la sanidad pública y hoy es jefe de Pediatría de QuironSalud Sagrado Corazón y de la Clínica Fátima, además de director del Instituto Hispalense de Pediatría, del que es fundador.

¿Cuál será su primera actuación como presidente de los galenos sevillanos?

Mi primera misión es unir a todos los médicos porque todos tenemos los mismos intereses: tener una vida digna social, económica y profesional. Eso no puede conseguirlo un presidente o una junta directiva, sino todos juntos. Y estoy hablando de todos los médicos, tanto de la sanidad pública como de la privada. Por otra parte, estas elecciones han demostrado que los médicos están interesados en su colegio porque ha habido una gran participación. Hemos ganado nosotros pero podía haber ganado la otra candidatura. Tengo que decir que nuestras propuestas eran bastante similares porque todos sabemos lo que necesitamos de verdad.

¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta ahora el colectivo de médicos en Sevilla?

Los contratos basura en la sanidad pública y privada. En la sanidad pública es necesario que haya una Oferta Pública de Empleo cada dos años, como mínimo. Lo que no puede ser es que haya contratos encubiertos, contratos basura de un día, y que una persona pueda estar treinta o veinte años trabajando como interino. ¿Qué ejemplo está dando la Administración a los empresarios? En la sanidad privada, por otra parte, también hay médicos que cobran honorarios profesionales cuando en realidad son trabajadores por cuenta ajena porque le están marcando el trabajo. Aunque se dice que los médicos somos corporativistas, es mentira. Los médicos no nos unimos ni para pedir dinero. De hecho, cuando yo era vicepresidente del Colegio de Médicos de Sevilla animé a los compañeros a denunciar los contratos basura pero no hay ni una denuncia porque hay miedo a que no vuelvan a ser contratados.

Por otra parte, no puede haber diferencia salarial de 12.000 euros anuales entre un médico de Bilbao, Barcelona o Sevilla. Un adjunto del Virgen del Rocío no puede ganar menos que uno del Hospital Cruces de Bilbao. No se pueden pagar las guardias a 15 euros la hora en Andalucía y en Murcia a 30 euros. ¿Qué justificación tiene eso cuando tenemos una sanidad pública maravillosa?

Para Susana Díaz, presidenta de la Junta, la sanidad pública andaluza es «la joya de la Corona».

Sí, pero ¿gracias a quién? Gracias a los médicos. Nuestra sanidad es una de las mejores del mundo y no es gracias a los políticos, sino al esfuerzo de todos los médicos, que son capaces de trabajar horas y horas con los sueldos más bajos de toda Europa y eso tiene que saberlo la gente. Hay médicos unidos al SAS por un cordón umbilical porque piensan que fuera del SAS no hay vida, cuando no es cierto. Lo que es lastimoso es que los médicos españoles tengan que irse fuera y que hayamos perdido 12.000 médicos en España.

El médico activista Jesús Candel, más conocido como «Spiriman», acaba de reunir también en Sevilla a miles de personas en la última manifestación celebrada en Sevilla contra los recortes en la sanidad pública.

Es que hay muchas cosas que mejorar en la sanidad pero no estoy de acuerdo en la forma de exponer las cosas de «Spiriman». Él puede estar cargado de razón pero le fallan las formas. Insultar no es la forma correcta de decir las cosas. La gente no está contenta con la sanidad pública porque hay muchas cosas que hacer y porque el médico no está contento. ¿Cómo va a estar contento un médico que hoy trabaja en Cazalla de la Sierra, mañana en Alcalá de Guadaíra y pasado en el Hospital de Valme?

Faltan especialistas

Al menos la Junta de Andalucía ha aumentado las plazas al pasarse de las 37 a las 35 horas.

Han ampliado sin tener un proyecto que defina las necesidades de especialistas que hay en España. Se han ido tantos médicos a otras comunidades y países que faltan especialistas. Por ejemplo, hay hospitales públicos y privados que necesitan pediatras, ginecólogos, oftalmología, dermatología, otorrinos...Ni el Colegio de Médicos ni la OMS tiene el conocimiento de las necesidades que tiene España de especialistas médicos. No se trata de hacer más universidades, sino de sacar todas las plazas MIR que hay. En Pediatría, por ejemplo, hemos pasado de 120 a 90 residentes en Sevilla. ¿Razón? El dinero. Los pediatras han disminuido tanto que no dan abasto y ahora atienden a muchos menores médicos de Familia, que están capacitados pero lo ideal es que lo vea un especialista porque hay médicos de Familia que no les gustan los niños. También hay pediatras en pueblos que tienen que ver a adultos y no les gusta.

¿El éxodo de médicos a otros países y comunidades se ha frenado o continúa?

Siguen yéndose fuera los médicos porque no quieren contratos basura. Somos europeos y los MIR ya no tienen miedo a salir fuera. Un pediatra gana aquí unos 42.000 euros y en Irlanda, un país más pobre que nosotros, gana 140.000 euros anuales. Nosotros formamos a los MIR y otros países se aprovechan de ello. Estados Unidos es ejemplar en eso porque coge a los mejores médicos. Cuando llega allí un médico se le hace un examen de inglés y de capacitación. Si es bueno, puede ser contratado en cualquier hospital. En España, sin embargo, llega cualquier médico de fuera con unos papeles y no se le hace un examen de capacitación.

¿Cuántos médicos harían falta para una prestación sanitaria adecuada?

En Pediatría, por empleo, faltan en Sevilla más de 100 pediatras.

¿Hay fuga de cerebros de la medicina pública a la privada por razones salariales?

Sí. Por el mismo trabajo, un médico gana mucho más en la sanidad privada que en la pública, y eso que los honorarios de las compañías son bajos, pero si trabajas muchas horas, ganas mucho. De hecho, un pediatra de la pública que ve a 60 niños al día puede ganar 2.300 euros brutos mensuales, mientras que en la privada viendo a los mismos niños ganaría más de 10.000 euros mensuales. Yo, por ejemplo, pago la guardia de un festivo a 30 euros la hora, mientras que en la sanidad pública se paga a 17 euros. Los ingresos de un médico no pueden depender sólo de las guardias porque hay que conciliar trabajo y familia. De hecho, una de las mayores tasas de separaciones se da en el gremio médico.

Algunos médicos se quejan de que un jefe de servicio o departamento de la sanidad pública no pueda trabajar en la medicina privada. ¿Qué opina?

Puede ser aceptable que no se le permita a un jefe de servicio porque no sólo ve pacientes, sino que tiene que organizar el trabajo de una unidad y eso no puede desarrollarlo sólo por la mañana. Sin embargo, no entiendo que se le prohíba a otros médicos. Te dejan compatibilizar la sanidad pública y privada, pero te quitan un complemento de exclusividad, que son casi 932 euros mensuales, cuando en realidad trabajas las mismas horas y con el mismo rendimiento que el resto de tus compañeros en la pública. Yo entiendo que es una especie de castigo. Eso no pasa en Europa ni en la mayoría de las comunidades autónomas españolas.

El nuevo presidente del Colegio de Médicos denuncia los contratos basura que tienen muchos médicos en Andalucía y la diferencia de salarios entre médicos de España VANESSA GÓMEZ

No faltan las críticas de médicos sobre los criterios que se usan para promocionar dentro del SAS. ¿Está politizada la sanidad pública?

Hay que tener carné, en este caso del PSOE, para promocionar en la sanidad pública. A mis 68 años he perdido ya la fe en los políticos porque no van a buscar el bienestar, como hacemos los médicos con los pacientes. Ellos buscan estar sentados en una poltrona años y años, la mayoría de ellos sin títulos, cuando no se lo inventan. El jefe de servicio tiene que tener carisma, dotes de mando... y eso se ha hecho siempre por un examen, unos baremos, reuniones con otros médicos. Hay jefes de servicio que no valen para ese puesto y eso se traduce en falta de respeto, en malestar y eso al final se traslada al paciente.

Hay médicos que apenas levantan la vista del ordenador por la cantidad de pacientes que tienen que atender.

Es inviable ver a 80 pacientes en una mañana. Eso no pasa en Europa. Eso crispa al paciente y al médico, y al final todo el mundo explota. Se está perdiendo la empatía del médico con el paciente y del paciente con el médico. Si pierdes eso se pierden el 50% de la acción médica porque la confianza cura. ¿Qué confianza puedes tener con un paciente si apenas le explora?

¿Están mal organizadas las Urgencias en centros de salud y hospitales?

Picos asistenciales los habrá siempre hay a determinadas horas y épocas del año. Lo que sí es cierto es que faltan pediatras y médicos de familia. Estos últimos pueden estar en las puertas de los hospitales porque pueden ver cualquier cosa y además cuenta con especialistas.

El Hospital Militar sigue cerrado desde que en 2004 Manuel Chaves lo comprara al Gobierno central para descongestionar la sanidad pública en Sevilla. ¿Considera urgente su apertura?

Susana Días debería considerar prioritaria su apertura por una sencilla razón porque la sanidad pública sevillana tiene la ratio más baja de camas por habitante de Europa y España.

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