Audiencia de Sevilla

Absuelto un profesor de hípica acusado por una alumna menor de edad de agresión sexual

El tribunal apunta la falta de pruebas que corroboren el relato de la joven, que interpuso la denuncia tres años después de los supuestos hechos «tras leer un libro»

Sede de la Audiencia Provincial de Sevilla Manuel Gómez

Jesús Díaz

La Audiencia de Sevilla ha absuelto a un profesor de hípica acusado por una alumna menor de edad de haberle agredido sexualmente en dos ocasiones en el año 2014, interponiendo la joven la denuncia tres años después de los supuestos hechos tras «leer un libro» que le dejó su tía y considerar que «no era normal lo ocurrido». Aunque inicialmente la chica estimó consentidas las relaciones, que el propio varón negó en el juicio.

El pasado 26 de mayo se celebró juicio en la Sección Primera de la Audiencia y, tras oír las versiones «contradictorias» del monitor de hípica y de la denunciante y de los testigos, el tribunal declara «expresa y terminante probado» que el procesado, nacido en mayo de 1978 y trabajador de una escuela de equitación en un municipio sevillano, tuvo como alumna a la joven, nacida en agosto de 1998, desde que está tuvo nueve o diez años hasta los 15 o 16.

« No consta acreditado que el procesado se aprovechara de la diferencia de edad y de la relación que tenía con su alumno para mantener relaciones sexuales plenas con ella en fecha no concretada del verano de 2014 en el coche de él mientras visitaban las nuevas instalaciones de la escuela de hípica», señala el fallo del tribunal.

Tampoco consta acreditado, según la Sala, que el profesor repitiera las relaciones sexuales cuando la joven tenía 16 años, entre octubre y diciembre de 2014 y también en las instalaciones hípica.

La sentencia, facilitada a este periódico por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía , señala que el investigado, en su declaración en la vista oral, mantuvo lo mismo que en instrucción, donde negó las relaciones sexuales, ni siquiera haberle dado un beso, y calificó su relación con la denunciante y el resto de alumnos como de amistad. Por otro lado, la joven depuso de forma «dificultosa» a la hora de explicar lo sucedido sobre los dos supuestos episodios de abusos. Fue un relato «poco concreto en detalles y falto de corroboración en puntos de fácil acreditación».

Ella da respuestas «vagas e imprecisas»

No concretó fechas y dio respuestas «vagas e imprecisas» . En el momento de los hechos, consideró que fueron relaciones «consentidas», porque, según dijo, «no era consciente de la gravedad de éstos». «Al principio le parecía bien lo ocurrido, pero después de documentarse no lo vio normal, lo encontró mal porque era su profesor, era un hombre mayor», recoge la sentencia. La joven denunció los hechos en 2017, después de que «leer un libro que le dio su tía».

« Las versiones son del todo punto contradictorias », concluye el tribunal, que insiste en las inconcreciones del relato dado por la denunciante. Ella dijo que le había contado la supuesta primera agresión a sus amigos, aunque ningúno de éstos aportó en el juicio una declaración convincente. Es más, llegan a decir que ella estaba «ilusionada» con el profesor.

Nadie apreció nada extraño en la relación entre el profesor y esta alumna, con la que venía trabajando desde pequeña. Tampoco nada corrobora el relato de la joven. «Las dudas que se albergan sobre la realidad de los hechos que se han enjuiciado, conllevan por mor del principio in dubio pro reo a la imposibilidad de hacer cualquier pronunciamiento condenatorio», expone el tribunal. «Es reiterada la jurisprudencia que dice que es menos gravoso a las estructruras sociales de un país la libertad de cargo de un culpable, que la condena de un inocente», añade.

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