«Si no vendo mi familia no come»

Son la siete de la mañana. En ese momento llega la Policía Local a la Alameda y en ese momento son conscientes de que hoy no podrán vender y «esto es sencillo si no vendo mi familia no come». Son medio centenar de puestos los que cada sábado se colocan en este lugar, personas en paro que aseguran no haber encontrado otro modo de ingresar algo de dinero con el que solventar el día a día.

«No somos vagos, ni vivimos de las ayudas. Queremos trabajar y no encontramos otra cosa. Yo me he levantado a las cuatro de la mañana para poder montar y no me voy hasta las cinco de la tarde. Sin esto no entra dinero en mi casa».

Saben que son ilegales y ya estaban avisados de que el sábado no se podían poner por una denuncia de diferentes comerciantes. Los consideran una competencia desleal ya que no pagan impuestos, seguros ni licencias. Además ya existe autorización para que se pongan los miércoles y viernes en Reyes Católicos.

«Pero no es suficiente. No lo es porque allí solo se pueden poner como mucho una treintena de puestos. Además no pasa nadie. Yo gané el viernes solo cinco euros. Son pocos días, poco espacio. Solo queremos ganarnos la vida. Por ello vamos a recoger firmas y a intentar que nos autoricen para que nos podamos poner en La Magdalena», expone Francisco Alonso, que es el presidente del colectivo que sí cuenta con permisos para colocar sus puestos de segunda mano.

A partir del lunes comenzarán con la recogida de firmas y con los trámites pertinentes para poder solventar esta situación y que se puedan colocar sin problemas en una zona amplia, con aparcamiento para llegar los vehículos y sin problemas de acceso. «En Reyes Católicos estamos aislados de la ciudad. Si no quieren dejarnos en la Alameda que nos dejen probar en La Magdalena que no molestamos a nadie».

Algunos deciden buscar una nueva ubicación a la espera de que no les echen de nuevo, otros expresan su rabia y su impotencia. «Necesitamos ayuda y apoyo. No estamos pidiendo más que nos den un espacio en el que poder vender, es lo único que queremos».