Inmunoterapia contra el linfoma

Sin previo aviso, sin dar señales. Así llega el linfoma, una enfermedad 'traicionera', un cáncer que afecta al sistema inmune, que es precisamente el que se encarga de protegernos frente a enfermedades. Al no dar síntomas, su diagnóstico precoz es complicado. Sin embargo, los nuevos tratamientos basados en la inmonoterapia han abierto la puerta de la esperanza porque están funcionando en el control de esta complicada enfermedad.

El tratamiento de la esperanza

Las nuevas terapias basadas en inmunterapia están cosechando buenos resultados también en casos de linfoma. El doctor Carlos Panizo, especialista en Hematología y Hemoterapia de la Clínica Universidad de Navarra explica cómo funcionan estos tratamientos: «Utilizamos los propios linfocitos del paciente, que son su sistema defensivo, para tratar el linfoma. En el laboratorio enseñamos a estos linfocitos a dirigirse frente al linfoma específico del paciente, de manera que cuando los inyectamos en el paciente, cumplen su cometido de defenderlo de ese linfoma, al que anteriormente no era capaz de reconocer».

Otra de las principales ventajas del tratamiento, añade, «es que se reduce exponencialmente la toxicidad a medio y largo plazo que ocasionan las terapias tradicionales. El proceso resulta complicado de llevar a cabo y requiere la coordinación de diferentes especialistas unidos con una única misión: acabar con las células tumorales».