Las personas podría tener una visión casi normal
Las personas podría tener una visión casi normal - Pixium Vision

Un ojo biónico permitiría a las personas sin visión volver a leer o reconocer caras

Se trata de un chip pequeño de silicio cubierto con pseudo-fotorreceptores -diodos sensibles a la luz- que se inyecta, debajo de la retina

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Un ojo biónico capaz de hacer que las personas que han perdido la visión puedan leer un texto impreso, reconocer caras y llevar una vida normal e independiente. Eso es lo que durante la Conferencia de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia han presentado algunos grupo de investigadores que han denominado ‘gafas inteligentes’ y de visión telescópica que superan a los avances potenciales sobre retinas artificiales actuales, que apenas producen imágenes difusas.

«Los implantes de retina han pasado de la ciencia ficción a la realidad en los últimos años», dijo Daniel Palanker, profesor de oftalmología de la Universidad de Stanford (EE.UU.). Su equipo está trabajando en una prótesis de retina que funciona como paneles solares, convirtiendo la luz de las gafas en corriente eléctrica para activar así las señales en la retina que luego fluyen al cerebro.

«Ahora estamos mejorando la resolución, el procesamiento de imagen, intensidad de la luz, etc.», señaló.

Durante la conferencia, Palanker describió su tecnología que, al menos en animales, mejora la capacidad de visión de los dispositivos existentes. Se trata, explicó, de un chip pequeño de silicio cubierto con pseudo-fotorreceptores -diodos sensibles a la luz- que se inyecta, debajo de la retina. Es decir, una especie de gafas de pulso de luz en la retina que, a pesar de que la enfermedad puede eliminar de la retina una capa de células, pero dispositivo puede estimular otras.

Volver a leer

Según presentó Palanker, las ratas ciegas tratadas con este dispositivo recuperaron aproximadamente la mitad de su agudeza visual normal. «Si todo funciona bien, podríamos ser capaces de restaurar la agudeza visual en pacientes humanos en un 20%, lo suficiente para poder leer un texto grande, reconocer caras y llegar a ser muy funcional», afirmó. Los investigadores, en colaboración con Pixium Vision, esperan poner en marcha un ensayo clínico en humanos en 2016.

Mientras que el implante Second Sight contiene 60 electrodos separados en varios milímetros cuadrados, el dispositivo de Stanford tiene 5.000 por mm2. Y a diferencia de una prótesis de retina fabricadas por la empresa alemana Retina Implant AG, que se basa en un sistema de cámara con cable, el dispositivo de Stanford es inalámbrico.

Los expertos aseguran que el tratamiento sería especialmente útil para las personas con retinosis pigmentaria, un conjunto de enfermedades oculares crónicas de origen genético y carácter degenerativo, que caracteriza por una degeneración progresiva de la estructura del ojo sensible a la luz, la retina, que poco a poco va perdiendo las principales células que la forman, los conos y los bastones.

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