Insulinoma, tipo de tumor endocrino pancreático
Insulinoma, tipo de tumor endocrino pancreático - WIKIMEDIA
CÁNCER DE PÁNCREAS

Investigadoras españolas identifican una nueva diana para tratar un tipo de cáncer de páncreas

La inhibición de PI3K detiene la proliferación de las células tumorales y previene las metástasis en tumores neuroendocrinos pancreáticos

MADRID Actualizado: Guardar
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Los tumores neuroendocrinos pancreáticos –o ‘tumores de células de los islotes pancreáticos’– constituyen un tipo de cáncer que se originan a partir de células liberadoras de hormonas –entre otras, la insulina y el glucagón– del páncreas. Un tipo de cáncer que representa en torno a un 2% de todos los tumores del páncreas y para el que apenas existen opciones terapéuticas. No en vano, la heterogeneidad de estos tumores endocrinos pancreáticos –entre otros tipos, pueden ser gastrinomas, insulinomas o glucagonomas– dificulta enormemente el diseño de terapias dirigidas, hasta el punto de que en las últimas décadas solo se han desarrollado unos pocos tratamientos eficaces. El resultado es que, aún a día de hoy, la supervivencia a los cinco años del diagnóstico es inferior al 50%.

De ahí la importancia de un nuevo estudio desarrollado por científicas del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), en el que se describe una nueva diana terapéutica común para estos tumores.

Como explica Mariona Graupera, directora de esta investigación publicada en la revista « Clinical Cancer Research», «nuestro trabajo supone un avance significativo en la comprensión de la función de señalización de esta proteína y abre nuevas oportunidades terapéuticas para este y otros tipos de cáncer».

Terapias menos tóxicas

Distintas investigaciones previas habían constatado que hasta un 16% de los pacientes con tumores endocrinos pancreáticos presentan una mutación en la vía de señalización de la proteína ‘fosfoinositol 3-quinasa’ (PI3K). Por ello, y además de analizar la frecuencia de la activación de la vía PI3K en 40 muestras de tumores humanos, el objetivo del nuevo estudio fue evaluar el posible beneficio asociado con la inhibición específica de esta vía de señalización en un modelo animal –ratones– de tumor endocrino pancreático.

Los resultados mostraron que la inhibición, tanto a nivel genético como farmacológico, de una forma específica –o ‘isoforma’– de la proteína PE3K denominada ‘p110α’ es suficiente para inducir la muerte de las células tumorales y frenar el crecimiento de vasos sanguíneos para aportar oxígeno y nutrientes al tumor. En consecuencia, la inhibición de p110α detiene la proliferación de las células tumorales y su migración a otros órganos –la consabida ‘metástasis’.

Nuestro estudio abre nuevas oportunidades terapéuticas para los tumores neuroendocrinos del páncreas y otros tipos de cáncer
Mariona Graupera

Como explican las autoras, «este hecho resulta especialmente relevante, ya que los inhibidores selectivos suelen presentar una menor toxicidad en comparación con los inhibidores genéricos, y por lo tanto pueden administrarse como fármacos en mayores dosis con una buena tolerabilidad, logrando la completa inhibición de la vía».

Más que tumores neuroendocrinos

En definitiva, el estudio desvela cómo la proteína PI3K juega un papel muy importante en la promoción de la metástasis de los tumores neuroendocrinos pancreáticos. Y asimismo, abre la puerta al desarrollo de una terapia dirigida no solo frente a estos tumores, sino también frente a otros tipos de cáncer con mutaciones en PI3K.

De hecho, los inhibidores de PI3K ya están utilizando en la práctica clínica, por lo que el siguiente estudio de este equipo de investigadoras se centrarán en comparar la eficacia de la inhibición de PI3K frente a otras terapias dirigidas en pacientes con mutaciones en esta proteína.

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