FacebookFacebook desvela la complicada ilusión óptica del chocolate «infinito»

Desde vídeos de Facebook que te prometen poder «robar» una onza de cacao sin ser visto, hasta algunos usuarios que te dicen haber hallado el truco definitivo del dulce «infinito». En las últimas semanas, más de 30.000 personas han visto en internet una curiosa treta que está cautivando a pequeños y adultos: la forma de quitar un trozo de chocolate de una tableta sin que nadie se percate de ello.

¿Magia? ¿Realidad? Lo cierto es que son muchos los clips de Facebook que explican cómo hacerlo y apenas se nota la diferencia. Y todo, mediante un sencillo método. Para empezar, tan solo necesitamos contar con una tableta que tenga seis onzas de largo, por cuatro de ancho. Si.

Sabemos que en la Red este truco se ha hecho de múltiples formar y con barras de todo tipo de tamaños, pero creemos que la mejor forma de explicar esta ilusión óptica es esta.

Una vez que dispongas de la tableta, tan solo necesitas un cuchillo y una buena llama con la que calentar la punta: ¿Ya está abrasando? Bien, pues sitúa la herramienta en el extremo superior izquierdo de la onza número tres tras colocar la tableta de forma horizontal y corta, recto y en vertical, hasta la esquina inferior derecha de la tercera onza. ¿Listo? Si no te aclaras, puedes mirar la imagen que precede a estas líneas, sacada directamente de Facebook.

Cuando hayas hecho este corte, coge de nuevo el cuchillo, calienta la punta, y corta la fila de onzas más larga del trozo derecho, a la que le quedan cuatro todavía. Si ya has terminado, no tienes más que comerte un trozo (solo uno) de chocolate de esa tira. Finalmente, y tal y como se muestra en los clips de Facebook, solo tienes que reorganizar las piezas como se muestra en las imágenes para que parezca que no ha ocurrido nada. ¿Parece que no hay diferencia? ¿Qué diablos ha ocurrido?

Pues todo se debe a un problema habitual en geometría que se conoce como la «paradoja del cuadrado perdido». La solución es que, aunque las piezas se pueden reorganizar para que parezca que, a la vista, no ha ocurrido nada, la realidad es que los diferentes elementos no encajan del todo y la figura resultante no es perfecta. Algo de lo que no se percata el ojo humano.