Desvelan los secretos para llegar al orgasmo perfecto

Siempre se suele decir que la capacidad de llegar al orgasmo está dentro de una persona y que depende de su confianza y de su apetito sexual. Sin embargo, un nuevo estudio elaborado por Jason Siegel -de la clínica May (en Indiana)- ha establecido que no podíamos estar más equivocados. Por el contrario, el experto ha determinado que el «orgasmo perfecto» solo puede ser alcanzado si se tienen una serie de características fisiológicas determinadas que vienen marcadas en el cuerpo desde nacimiento.

En el caso de los hombres, por ejemplo, la capacidad para llegar al orgasmo perfecto viene determinada por la conexión entre la médula espinal, el cerebro y el pene. Y es que, de no contar con una relación adecuada entre estas partes del cuerpo, el varón puede no conseguir llegar al clímax o mantener una erección durante el tiempo necesario para tener relaciones sexuales.

Por el contrario, si esta conexión es satisfactoria (y rápida) el varón podrá tener erecciones y llegar al orgasmo sin dificultades. En palabras de Siegel, la clave es que el cuerpo tenga un equilibro adecuado entre el sistema nervioso parasimpático (que controla al cuerpo en reposo) y el sistema nervioso simpático (que motiva las respuestas de nuestro organismo durante «luchas o huidas»).

Con todo, el médico también es realista y afirma que existen factores psicológicos que afectan directamente a la capacidad del hombre de llegar al orgasmo perfecto. Entre ellos destacarían principalmente dolencias como la depresión, la cual hace que sea muy difícil que el pene reaccione a la estimulación directa. Por ello, Siegel aconseja a los varones que padezcan de problemas sexuales acudir a un médico para saber si es una dificultad física o psíquica.

En el caso de las mujeres, Siegel es partidario de que llegar al orgasmo perfecto es mucho más difícil. La primera premisa para lograrlo sería que su clítoris tienda a migrar hacia las paredes vaginales durante el acto sexual, un factor que puede favorecerse con algunas posiciones sexuales. Así pues, el doctor explica que las óptimas para que la hembra son aquellas en las que el órgano sexual masculino entre en un ángulo de 30 y 45 grados.