James, suplente accidental

En el fútbol ya no sorprende nada, pero Rafa Benítez está anodadado ante las conclusiones sacadas por muchos críticos ante la suplencia de James Rodríguez. Se ha llegado a decir que el entrenador castigó al colombiano por llegar tarde a la concentración de la pretemporada en China. Nada más lejos de la realidad. Llegó cuando le correspondía, tras unas campaña de esfuerzos excesivos entre el Real Madrid. El centrocampista tiene encantado al técnico. Le considera su jugador creativo más completo.

Para el nuevo responsable del Real Madrid es titular, una afirmación que no le gusta exponer porque el puesto se gana cada semana. Pero es uno de los seguros en su alineación. No comenzó en el once que estrenó la Liga porque James se incorporó a la pretemporada quince días después, tras brillar en la Copa América, y realiza un trabajo físico especial para ponerse al nivel del resto de la plantilla.

Precisamente, el «diez» es una de las atracciones de los últimos entrenamientos, con golazos por la escuadra, fintas y pases cruzados que son un espectáculo para el cuerpo técnico.

En El Molinón salió en el segundo tiempo y ya fue uno de los mejores. Con él, los blancos dominaron absolutamente el partido. Hubo veintisiete remates y solo faltó el gol. Cuéllar le detuvo tres balones de oro a Cristiano. Y Gareth Bale no pudo remachar un mano a mano ante el portero tras desbordarle y disparar fuera, casi sin ángulo.

James vuelve a su sitio ante el Betis, el sábado. Y Karim Benzema, el hombre que mejor explota a Ronaldo. Los futbolistas y el técnico no están preocupados por la falta de acierto ante el gol. Son momentos. No hay dudas en el seno del vestuario. Cristiano, por ejemplo, disparó como siempre, ocho veces en El Molinón, y esta vez no le entró el gol. Suma 225 en Liga, a tres del récord del club, los 228 de Raúl. Lleva 313 en el club, a diez de los 323 del goleador de la era 1994-2010.