Sergio Ramos, junto a Vidal en un momento del partido de Turín
Sergio Ramos, junto a Vidal en un momento del partido de Turín - Reuters
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El debate del mediocentro que ha engullido a Sergio Ramos

El capitán blanco se ha visto forzado a jugar en una posición que no es la suya ante la falta de alternativas de Ancelotti

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Sergio Ramos jugó mal en Turín. Lo hizo en una posición a la que no está acostumbrado y en una situación de presión que poco o nada ayuda a la adaptación. Sufrió de lo lindo por no poder ayudar al equipo como acostumbra, pero no se quejó. Al contrario. Asumió una responsabilidad mayúscula porque así se lo pidió Ancelotti, abocado a tomar esa decisión ante la falta de alternativas.

En la amplia plantilla del Real Madrid actual no hay un jugador capaz de acompañar con garantías a Kroos. El alemán, huérfano sin Modric al lado, no ha encontrado otra pareja que le haga compañía positiva. Las opciones, descartadas por diferentes motivos por Ancelotti, son Khedira, Illarramendi y Lucas Silva, aunque ninguno ha convencido al italiano.

El alemán está fuera del club. Se irá este verano tras haber rechazado la oferta de renovación y no se cuenta con él. A priori, sería la mejor opción. Un jugador con experiencia y que está acostumbrado a jugar con Kroos en Alemania, pero su cabeza ya no está en Madrid. Una lástima.

Por galones, le seguiría Illarra, cuyo problema está en el mismo sitio que en el caso de Khedira: la cabeza. El jugador vasco no ha terminado de asumir la responsabilidad que supone jugar en el Madrid. Le ha faltado carácter en los partidos clave - el año pasado en Alemania ante el Dortmund casi le cuesta la eliminatoria al Real Madrid- y esa losa le ha pasado factura en la libreta de Ancelotti, que solo piensa en él como un hombre de rotación en encuentros sin mucho en juego o para apuntalar algún resultado en los últimos minutos.

La llegada de Lucas Silva tenía como objetivo evitar este debate del mediocentro. El brasileño, sobrado de calidad y colocación, está a años luz de su mejor momento. No está aún acoplado al grupo ni a la competición europea y, como Khedira e Illarra, Ancelotti no lo considera válido para actuar junto a Kroos. Al menos de momento.

Con ese panorama, la opción de Ramos para actuar en esa posición es, por lo menos, lógica a pesar de las evidentes carencias que pueda mostrar el andaluz. Para la vuelta, si no hay un cambio de sistema -se podría barajar uno más ofensivo con Kroos, Isco y James en el centro-, el central madridista podría volver a jugar en esa posición. Habrá que ver si su rendimiento está más cercano al del día del Atlético o al del de la Juventus. El debate está servido.

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