Actores secundarios convertidos a héroes del madridismo

Christian Karembeu

Real Madrid y Barcelona se pelearon durante un año por fichar a Christian Karembeu. Aquel culebrón fue de los más «cansinos» de la historia del fútbol. Finalmente, el de Nueva Caledonia, recaló en Concha Espina, en el verano de 1997. Y decepcionó como pocos. Tres temporadas como madridista. Todas muy discretas. Eso sí, en los cuartos de final (ante el Bayer Leverkusen), y en las semifinales, (contra el Borussia Dortmund) de la Séptima anotó tres goles decisivos que llevaron al Real Madrid a la final. Dos de ellos de puntera. A lo fútbol sala. Para rizar aún más el rizo. Se marchó en junio de 2000. Como vino, con más ruido que nueces. Pero «devolviéndole» al Madrid la Copa de Europa 32 años después.

Nicolás Anelka

Nicolas Anelka superó lo de su compatriota. El atacante galo llegó del Arsenal en el verano de 1999, por 33 millones de euros. No era moco de pavo por entonces. Pero sólo estuvo esa temporada en el Madrid y media se la pasó apartado del equipo por rebeldía. Una mañana se levantó y dijo que no iba a entrenar más. Varias semanas después recapacitó, pidió perdón al club y a los compañeros y Del Bosque lo recuperó para la causa. Llegó para el día D, a la hora H. Para eliminar a un gran Bayern de Múnich en las semifinales de la Octava con un gol en la ida y otro (histórico cabezazo) en la vuelta, que espantó cualquier atisbo de remontada de los alemanes que estuvieron a un gol de empatar la eliminatoria.

Geremi Njitap

La Novena tiene el «copyright» de Zidane, pero no se puede olvidar que tres rondas antes, un futbolista camerunés bastante anárquico, abrió el camino del Real Madrid hacia aquella Champions.

Geremi Njitap anotó desde 30 metros, con la ayuda de Khan, un gol clave en la eliminatoria de octavos contra el Bayern Múnich. 2-1 fue el resultado de la ida y aquel tanto del africano hizo bueno el 2-0 de la vuelta en el Bernabéu con el que el Real Madrid se metió en cuartos de final.

Chicharito Hernández

Chicharito es el último actor secundario que ha entrado en la historia del Real Madrid. Hasta el miércoles, solo había disputado 798 minutos con la elástica merengue. Pero los noventa ante el Atlético, culminados con el agónico tanto del triunfo, le han encumbrado. No sabemos si los blancos acabarán ganando la Undécima o no, pero de ser así, el mexicano habrá tenido mucho culpa