Raúl: «Ramos y Casillas representan el señorío del Madrid»

Raúl González Blanco ha pasado revista a la actualidad del Real Madrid. El ahora delantero del Cosmos de Nueva York asegura que está muy contento en su nueva etapa y repasa lo que sucede en su antiguo equipo. Habla, en una entrevista con Panenka y en la publicación francesa So Foot, de su paso por la casa blanca y de su presente.

A Raúl no le gustaba nada el término galáctico, con el que se denominó a ese Madrid de las estrellas. «No comprendo bien el significado de los galácticos. Es un término que no me gusta. A mí me gusta el fútbol puro y este concepto no forma parte del fútbol, es otra cosa», comenta.

El delantero, pese a la llegada de jugadores tan consagrados, siempre acababa teniendo un hueco en el equipo.

«Contábamos cada año con lo mejor del mercado y cuando veía entrenar a esos cracks pensaba: ¿qué puedo ofrecerles para que sean aún mejores?», explica.

Sin embargo, a Raúl nunca se le reconoció con el Balón de Oro, aunque no le da demasiada importancia. «He dedicado mi vida a hacer lo que amo: jugar al fútbol. Una vez fui segundo en el Balón de Oro, otra vez fui tercero. ¿Que podría habérmelo llevado? Puede ser. Pero no me importa. El fútbol es un deporte colectivo».

Y hablando del Real Madrid actual, señala a dos personas como los líderes del actual vestuario. Raúl piensa que Casillas y Ramos son la mejor imagen posible para el club: «El señorío lo representan bien Sergio Ramos y Casillas, pero también muchos extranjeros que llevan tiempo en el club y saben bien lo que significa».

El atacante todavía no tiene claro si después quiere ser entrenador. «No estoy seguro de querer ser entrenador, pero si lo soy, no estaré muy lejos de la filosofía de Valdano o Del Bosque: divertir al público».

Y habla también de su popularidad en Nueva York. «Me gustaría que fuera el caso, pero aquí tampoco paso del todo desapercibido. Estuve 20 años en el Real Madrid, el club más mediático del mundo, así que los seguidores me reconocen por la calle. Además, Nueva York es una ciudad muy cosmopolita».