REIVINDICACIÓN
Salvador Mondaza, un abanderado de la lucha por la defensa de los derechos de los mayores en Utrera
Este utrerano sentó las bases del centro de mayores, ha reivindicado la construcción de una residencia municipal y ahora lucha por las pensiones
En los años 60 del pasado siglo XX, el utrerano Salvador Mondaza abandonaba su localidad natal para buscar un futuro mejor, como hacían en aquellos tiempos miles de españoles. Con una maleta llena de sueños de prosperidad y repleto de ilusiones desempeñó oficios de todo tipo en Bélgica, Suiza y, posteriormente, en Cataluña, para volver a Utrera en los años 90 y convertirse en uno de los abanderados de la lucha por los derechos de los mayores en la localidad.
Un luchador incansable, que ha participado en primera línea en varios de los cambios sociales que ha experimentado la localidad en las últimas décadas.
A lo largo de su periplo en Europa, Mondaza ocupó todos los puestos de trabajo imaginables : friegaplatos, cocinero, camarero, minero, operario en una fábrica de grifos o montador de piezas en la fábrica de Citroën.
«Como camarero e n Bruselas llegué a ganar dos mil pesetas al día en 1965, algo que era completamente impensable en la España de aquella época, pero a Utrera siempre la llevaba conmigo, no había un día en el que no pensara en mi pueblo, tenía morriña de Utrera», explica Salvador.
En 1967 llega con su entonces esposa a Barcelona, donde comienza a trabajar en un hotel en Las Ramblas . La mentalidad inquieta y emprendedora de este utrerano, le hizo dar el salto y puso en marcha un bar-restaurante, un negocio que sería su vida durante 25 años, estableciéndose en Cataluña, donde nacerían sus dos hijos.
La llamada de su tierra natal era cada vez más intensa , hasta que en 1997 decide volver a Utrera, donde ocuparía diversas ocupaciones laborales hasta jubilarse en 2001. Es justo en este periodo cuando Salvador Mondaza comienza otro capítulo muy importante en su vida, marcado por la lucha por los derechos de los vecinos y por la defensa de los intereses de los mayores .
Al frente de la asociación de vecinos de la barriada de los Descubridores formó parte activa de las grandes manifestaciones organizadas por la federación de asociaciones de vecinos (Uter), que pedían la construcción del hospital y la finalización de las obras de la autovía Sevilla-Utrera.
Un movimiento liderado por el utrerano Miguel Vaca que hizo historia en la localidad y que consiguió logros impensables para la mayoría de los vecinos, que han disfrutado las generaciones posteriores.
Esta lucha vecinal la compaginó con la presidencia del centro de mayores de Utrera , que gracias a su empuje comenzó a sentar las bases de lo que es en la actualidad.
«En aquellos tiempos el Hogar era considerado literalmente como una casa de viejos. Gracias a nuestro trabajo conseguimos que se modernizaran las infraestructuras y que se pusieran en marcha los programas de talleres y actividades de todo tipo . Antes no se apuntaba nadie y comenzamos a tener cola para los nuevos socios, gracias a nuestro empuje y a la ayuda del entonces concejal Cristóbal Lobato», explica Mondaza, quien también recuerda cómo pusieron en marcha una cena «digna» para los mayores en la noche del «pescaíto» de la feria.
Durante años ha alzado la voz reivindicando la construcción de una residencia municipal para mayores , ya que asegura que «es una necesidad para la sociedad, al igual que los colegios o las guarderías y confío en que con el tiempo tiene que llegar, porque la situación de los mayores es cada vez más precaria».
Salvador no ha dudado en volver a tomar la pancarta reivindicativa y servir de ejemplo a los más jóvenes, participando de manera activa en las manifestaciones que en los últimos meses se están celebrando en la localidad a favor de los derechos de los pensionistas .
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