MOVILIDAD

Los conductores de Utrera podrán consultar en una app las plazas libres de aparcamientos

Las zonas más saturadas de tráfico de la localidad se llenarán con más de 600 sensores que ofrecerán información

El alcalde de Utrera, José María Villalobos, junto a Javier Segovia, representante de Telefónica A.F.

Alberto Flores

Con la ayuda de las nuevas tecnologías, en las próximas fechas los utreranos van a poder tener acceso a una app que concentrará una gran cantidad de información y servicios. Se trata del proyecto «smart city» (ciudad inteligente), en el que el Ayuntamiento de Utrera viene trabajando desde hace algunos años y que cuenta con la mejora de la movilidad como uno de sus principales objetivos, tratando de facilitar la circulación en el casco urbano, proporcionando -entre otros muchos aspectos-, información útil al ciudadano sobre las plazas de aparcamiento.

Así, en los últimos días se ha completado una fase importante del proyecto con la instalación de 26 sensores en los aparcamientos de la plaza del Altozano, que en estos momentos están en periodo de pruebas. Esta tecnología, permitirá que los ciudadanos puedan consultar a través de una app y en pantallas que se instalarán en diferentes enclaves de la localidad, cuántas plazas de aparcamientos están libres en el centro de Utrera.

Se trata de una iniciativa en la que están trabajando codo con codo el Ayuntamiento de Utrera, Telefónica y la empresa sevillana Wellness Telecom. Joaquín Segovia, director de administraciones públicas y empresas Sur de Telefónica ha explicado en una visita realizada recientemente a la plaza del Altozano que «estoy convencido que este va a ser un proyecto referencia a nivel nacional e internacional de implantación de la tecnología para mejorar la vida de los ciudadanos, donde cobra importancia la perspectiva global que se le está dando en Utrera y por la que tanto ha apostado el alcalde».

El centro de Utrera también acogerá la instalación de pantallas que ofrecerán información

Segovia avanzó que las zonas más sensibles del centro de Utrera, donde existe tradicionalmente una mayor demanda de aparcamiento, van a contar a lo largo de las próximas semanas con un total de « 682 sensores que también indicarán el tiempo que se ocupan estas plazas de aparcamiento, lo que también será muy útil para las plazas de carga y descarga o los aparcamientos para personas con movilidad reducida». Como dato curioso, también apuntó que se ha utilizado tecnología de última generación para estos aparatos, que cuenta con «una batería cuya vida puede llegar a alcanzar los diez años».

La puesta en marcha de este proyecto tiene también una importante dimensión medioambiental, ya que si los ciudadanos disponen de la información de las plazas que están libres y ocupadas en el centro, se elimina circulación en zonas sensibles, buscando los conductores aparcamiento en otros enclaves más descongestionados . De esta manera, los impulsores de la iniciativa están convencidos de que se van a emitir menos gases contaminantes a la atmósfera y que también se va a reducir la contaminación acústica en el centro de la localidad.

Ciudad inteligente

La movilidad es sólo uno de los pilares sobre los que se asienta el proyecto de «smart city», ya que como explicó José María Villalobos, alcalde de Utrera, «en sólo una aplicación, los ciudadanos van a poder tener acceso a través de su teléfono móvil a un amplio abanico de servicios . Van a poder por ejemplo comprar entradas para el teatro, cumplimentar un trámite electrónico en el Ayuntamiento, consultar un expediente académico, pedir una cita con el médico o acceder a información y a la agenda cultural». Una tecnología que según explicó Manuel Ventura, director de expansión de Wellness Telecom «estará lista a finales del mes de mayo», quien además precisó que se trata de «un proyecto que tiene una visión completa, que intenta solucionar problemas de una manera global. El centro de la ciudad inteligente deben ser los ciudadanos, deben de ser las personas».

La ciudad de Utrera va a acoger también la instalación de 11 sensores que se encargarán de medir indicadores como la calidad del aire o los niveles de polen, que estarán ubicados cerca de los centros escolares. En la aplicación los ciudadanos podrán calcular cuántas calorías gastan en cada uno de los desplazamientos que realicen a pie, y cuantas emisiones contaminantes dejan de producir cuando eligen caminar en lugar de utilizar el vehículo privado.

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