El Cuervo de Sevilla

Tractores en recuerdo de la primera modernización agraria de Andalucía

La II Ruta del Guadalquivir en Tractor Clásico ha recorrido el sur del Bajo Guadalquivir en vehículos de mediados del siglo XX

La ruta concluyó en la avenida de Jerez de El Cuervo de Sevilla ALEJANDRO HERNÁNDEZ

Alejandro Hernández

Un claro ejemplo de las transformaciones económicas y sociales vividas en la agricultura andaluza , que llegaron a modificar las estructuras productivas en el sector primario durante la segunda mitad del siglo XX , son los tractores. Estos vehículos representan mejor que otras herramientas la modernización y mecanización del sector agrario, que al cabo de los años ha colocado a las producciones andaluzas en la punta de lanza de la innovación y a la cabeza de la producción mundial con calidades inmejorables.

A pesar de los numerosos cambios y de la llegada de la informatización, los tractores clásicos de los años 40, 50 y 60 del siglo pasado siguen llamando la atención de los aficionados a los vehículos históricos y de los agricultores más veteranos a los que les sirve para recordar el alivio que supuso pasar de trabajar el campo con animales a hacerlo sentado sobre un tractor. «Esta generación de tractores es la más importante, porque fue la que dio paso del hombre que iba con la yunta de mulos o bueyes arando de sol a sol al que va sentado sobre un tractor», resalta para ABC de Sevilla Antonio Manuel González , secretario de la Asociación Andaluza de Amigos del Tractor Agrícola organizadora de la II Ruta del Guadalquivir en Tractor Clásico que ha recorrido durante el sábado y domingo pasados las localidades sevillanas de El Cuervo y Lebrija, y las gaditanas de Trebujena, La Algaida, Sanlúcar de Barrameda y Chipiona.

González hace una valoración positiva de esta segunda ruta, «ha sido todo un éxito, destacando que el recibimiento en todos los pueblos ha sido de 10», y asegura que «las pequeñas incidencias que se han dado durante el recorrido, como que algún tractor se quedara rezagado, las hemos solucionados sobre la marcha sin ningún tipo de problema».

Han participado un total de once tractores , el más viejo de la década de los 40 y los más modernos, de los años 60, procedentes de El Cuervo, Arahal, La Puebla de los Infantes, Peñaflor, Palma del Río y Fernán Núñez . Los vehículos fueron trasladados en camiones con bateas desde estas localidades a El Cuervo, donde comenzó y finalizó la ruta. «Hay que tener en cuenta que es complicado, lento y caro desplazar estos tractores. Algunos han llegado desde más de 200 kilómetros», señala el secretario de la asociación.

Ya en ruta, los tractores formaban una vistosa caravana que no pasaba desapercibida, como tampoco lo hacían durante el tiempo que permanecían en exposición en cada población. El secretario asegura que « los vehículos están perfectamente documentados , con sus certificados de haber pasado la ITV, sus fichas técnicas y sus seguros. Los considerados como clásicos cuentan además con un certificado acreditativo de vehículo histórico respaldado por un laboratorio y que consta en la Junta de Andalucía y en Tráfico».

Ninguno de los tractores que han participado trabaja ya en el campo , son para uso y disfrute de sus propietarios, y difícilmente se les puede concretar un valor de mercado ya que «cuando los encontramos achatarrados no valen nada y es muy difícil ponerles valor después de arreglarlos », explica Antonio Manuel González que añade que «les echamos muchas horas en buscar las piezas originales y en reparar todo el vehículo para que puedan volver a circular». La asociación pretende que los tractores restaurados sean lo más originales posibles , lo más parecido a como salieron de fábrica, tratando de cuidar hasta el último detalle. «A excepción del pirulo, que responde a una normativa reciente, los tractores están al 99 por ciento de su origen», aclara González.

La afición a los tractores clásicos suele tener un trasfondo familiar , como en el caso del secretario de la Asociación Andaluza de Amigos del Tractor Agrícola: «Desde pequeño mi padre me inculcó el amor al campo y a mi siempre me han gustado los enseres agrícolas, con lo que al final la ecuación da que te guste restaurar tractores clásicos».

Además de las rutas, la asociación participa en ferias de muestras y jornadas agrícolas con el objetivo de darse a conocer y para que «las personas que tienen tractores antiguos y no saben qué hacer con ellos se pongan en contacto con nosotros», indica el secretario que insiste en que lo único que buscan es «dar al vehículo una segunda oportunidad» .

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