LOS PALACIOS Y VILLAFRANCA
Un racimo de 10,1 kilos de uva de Los Palacios pulveriza el récord Guinness
El municipio ha celebrado su tradicional concurso en el que se premia a las frutas que más pesan
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El 5 de agosto siempre ha sido una fecha marcada en rojo en el calendario de los vecinos de Los Palacios y Villafranca, ya que ese día, hoy, se celebra la festividad de la Virgen de las Nieves, alcaldesa de la Villa honoraria y perpetua . En torno a dicha onomástica se organizan numerosas actividades lúdicas y religiosas.
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Anoche, en la jornada previa al día grande de dichos fastos que tendrá lugar esta noche con la procesión por las calles del municipio palaciego de la Patrona , tuvo lugar el tradicional Concurso de Uva Layren, Uva Emparrada, Calabaza, Sandía Negra y Sandía Rayada.
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Una cita que cada año genera gran expectación entre los vecinos, que disfrutan de la espectacularidad de las gigantescas piezas de frutas que los agricultores locales han sido capaces de cultivar en las fértiles tierras palaciegas durante los últimos meses.
Sin duda, el volumen y la báscula no decepcionaron a los cientos de personas presentes. En esta edición la agricultora Aurora María Rodríguez se ha proclamado ganadora en las categorías de sandía negra (con un ejemplar que pesó 32,2 kg), sandía rayada (37,7 kg), y en la de calabaza (113,5 kg).
Pero si estos números son realmente llamativos, aún más lo fueron las del racimo ganador de uva emparrada, que alcanzó un peso de 10,180 kg .
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Una cifra que no solo pulveriza cualquier peso anterior de esta categoría en el concurso local, sino que también lo hace a nivel mundial, ya que el racimo, propiedad de Sebastián Gómez Amuedo y su hijo Jesús Damián Gómez , ha superado al récord Guinness que hasta ayer ostentaba un racimo de uva blanca de 9,4 kilos cosechado en Santiago de Chile en 1984 .
Estos mismos agricultores también obtuvieron el primer premio en la categoría de uva Lairen con una pieza que alcanzó los 4,420 kg .
Los ejemplares pudieron ser contemplados por el público durante la entrega de premios, después de que el Ayuntamiento palaciego constatara la veracidad de estas piezas ya que en las bases del concurso se establece que todos los productos presentados deben ser inspeccionados en el campo por los técnicos de la Delegación de Agricultura antes de ser cortados de la mata.
