Localizan ropa con sangre en la casa de los tres detenidos por el crimen de La Rinconada

La Guardia Civil ha localizado ropa con restos de sangre en los registros que hicieron en dos viviendas de las tres personas que han sido detenidas por el asesinato de una mujer de 26 años en La Rinconada (Sevilla), según han informado a Efe fuentes judiciales.

La ropa con sangre se localizó en los registros que los agentes realizaron tres días después de que se asesinara a la mujer con más de medio centenar de puñaladas y dos golpes en la cabeza que le provocaron la fractura del cráneo.

Los registros de las casas de La Rinconada se hicieron el mismo día que la Guardia Civil detuvo a dos cuñadas de la mujer y al novio de una de ellas como presuntos autores del crimen.

Los tres detenidos ingresaron en prisión el pasado sábado tras comparecer ante el juzgado de guardia de Sevilla, ante el que se acogieron a su derecho a no declarar, la misma estrategia que siguieron con la Guardia Civil.

Para completar la instrucción del caso, el juzgado de instrucción 6 de Sevilla tiene previsto tomar declaración como testigos a tres vecinas de la mujer asesinada, que fueron las que vieron entrar y salir de la vivienda a las personas detenidas el día del crimen, el martes 19 de abril.

Fuentes de la investigación han explicado que existen «indicios sólidos» de que los tres detenidos habrían participado en el asesinato porque culpan a la víctima de la muerte de su marido, ocurrida en diciembre pasado de un ictus, por la «mala vida» que le daba, han añadido las fuentes.

La mujer, que vendía chucherías desde una ventana de su casa y había vivido en Las Tres Mil Viviendas de Sevilla, fue asesinada en torno a las 10.30 horas del pasado martes 19 de abril y su cuerpo fue localizado a las 15.30 horas después de que los vecinos alertaran de que no había ido a recoger de la guardería a su hija pequeña de 3 años, lo que hacía habitualmente.

Previamente, la Guardia Civil había estado en la casa alertada por las vecinas de la víctima porque habían oído una fuerte discusión, lo que ocurría con asiduidad, aunque los agentes dejaron el inmueble sin entrar ni llamar a los bomberos porque otra vecina les aseguró que la mujer había salido a la calle, han añadido las fuentes.

La víctima tenía dos hijos con su marido fallecido, de 10 y 3 años, de los que se ha hecho cargo la Junta de Andalucía, y también tuvo otro hijo con otro hombre que está con su padre, han apuntado las mismas fuentes.

La mujer recibió primero los golpes en la cabeza que le fracturaron el cráneo, tras lo cual cayó al suelo, donde fue apuñalada más de cincuenta veces en la espalda y el cuello como forma de asegurarse su muerte, según indicaron fuentes de la investigación.