Ribera del Guadalquivir

Jornada histórica para la Hermandad del Rocío de La Puebla del Río

La corporación lució en salida extraordinaria la bendecida Medalla de Oro de la Villa en un día en el que J. F. Angulo emocionó con su pregón

Los cigarreros se volcaron ayer con su Hermandad del Rocío F.R.M.

Fernando Rodríguez Murube

El Simpecado de la Hermandad del Rocío de La Puebla del Río luce desde ayer la bendecida Medalla de Oro de la localidad concedida el pasado mes de enero por el Ayuntamiento . Cientos de rocieros cigarreros disfrutaron con los diferentes actos que tuvieron lugar en un día catalogado como «histórico».

La jornada arrancaba bien temprano en dos escenarios: el Ayuntamiento de La Puebla del Río , engalanado previamente para la ocasión, y la Parroquia de Nuestra Señora de la Granada , desde donde partía el Bendito Simpecado y una comitiva formada por la Escuela de Tamborileros, Cruz Parroquial, representaciones de hermandades de la zona y La Puebla del Río, de la corporación municipal, presidencia y Bendito Simpecado. Pasadas las 10 de la mañana, el cortejo rociero llegaba a la Plaza del Ayuntamiento, colocaban al Simpecado en la reluciente y recién restaurada carreta de plata y daba comienzo la Función Principal.

La misa contó con los cantos del Coro de la Hermandad del Rocío de La Puebla y el acompañamiento musical de la Banda Municipal de La Puebla del Río, «Mayo el tamborilero» y el Cuarteto Mássimo. Una Función en la que se agradeció por parte del párroco, Rafael Menéndez, la concesión de la Medalla, de la que destacó que es una recompensa a toda la vida de la hermandad , herencia de los mayores y trabajo de las personas que día a día luchan por ella.

En el ofertorio, dicha insignia fue bendecida por el párroco y colocada en el Simpecado a los sones de la «Obertura» del disco «Camino de Vuelta» de Los Romeros de La Puebla, presentes en el acto ; y estando como testigos el Presidente–Hermano Mayor de la hermandad, Carlos Angulo, y el alcalde de la localidad, Manuel Bejarano. Al término de la misma, la Hermandad de la Granada Coronada entregaba un presente a la corporación rociera y sonaba la «Salve Rociera» por la Banda Municipal de La Puebla, el Coro rociero y todos los cigarreros presentes.

Tras la Función Principal llegó el momento del pregón rociero de José Francisco Angulo . Acompañado por el coro Tomillo y Jara, Brisa Marismeña y numerosos peregrinos de La Puebla del Río, Angulo se desnudó de sentimientos, impregnando de emoción, lágrimas y recuerdos cada una de sus proclamas. Su texto estuvo lleno de homenajes a personas que ya no están, figuras actuales importantes en el Rocío cigarrero y a las generaciones emergentes.

F.R.M.

Con los sentimientos aún a flor de piel, llegó el mejor colofón posible: la salida extraordinaria por las calles de la localidad de la reluciente carreta de plata, restaurada por Orfebrería Andaluza, tirada por bueyes . La comitiva recorrió gran parte del municipio arropada por cientos de vecinos y visitantes de otras localidades. Las diferentes representaciones de hermandades despidieron al Simpecado cigarrero, ya con la bendecida Medalla de Oro colocada, en la calle Palmar.

Especialmente intenso fue el recorrido de la carreta por la calle Larga, donde se agolpó la mayor cantidad de gente hasta la entrada en la parroquia, que tuvo lugar al filo de las siete de la tarde tras una petalada en la Casa Hermandad a cargo de su grupo joven . El punto y final a la jornada lo puso la Salve Rociera entonada por todas las personas presentes.

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