Educación
Un informe del año 2010 ya detectó los problemas de gotera que sufre el colegio Fernando Feliú de Gerena
Un técnico de la Junta descarta «riesgos» en el centro donde estudian unos 900 alumnos, pero los padres vuelven a concentrarse este jueves
Los padres de los alumnos del colegio Fernando Feliú de Gerena llevan nueve años reclamando medidas que garanticen la seguridad de los cerca de 900 estudiantes que cursan sus estudios en un centro que se encuentra dividido en cuatro edificios y donde los niños tienen que andar, en el peor de los casos, hasta 800 metros para ir de un aula a otra.
La última protesta fue del pasado 12 de marzo ante la Delegación territorial de Educación en Sevilla, donde exigieron la construcción de un colegio nuevo.
Días más tarde, la comunidad educativa del Fernando Feliú recibía la visita del director general de la Agencia Pública Andaluza de Educación, Manuel Cortés Romero, quien se entrevistó con el alcalde de Gerena, Javier Fernández Gualda , para tratar distintos asuntos relativos a las infraestructuras y los servicios complementarios en el colegio.
Fruto de esa reunión, se trasladó que la construcción del nuevo colegio que sustituya al actual se encuentra recogida como prioridad en el borrador de las propuestas de actuación del nuevo plan de infraestructuras educativas de la Consejería para 2019 , el cual se encuentra en proceso de revisión y «se prevé que sea aprobado en breve».
Los padres y educadores han organizado para este jueves una nueva protesta ante la sede de la Consejería de Educación en Torretriana , donde volverán a demandar la retirada de los elementos de amianto en el recinto, salidas de emergencia, suciedad y la construcción de un nuevo centro, que sufre goteras en varias aulas desde el año 2010.
El problema de las grietas en el recinto escolar, a día de hoy, no ha encontrado una solución definitiva en los últimos nueve años. En concreto, en un informe de 2010 ya se hablaba de goteras , algo que se volvería a repetir dos años más tarde cuando se informaba de problemas estructurales y «desde entonces sigue sin repararse integralmente la cubierta», por donde se filtra el agua de lluvia.
El centro está dividido en varios edificios, entre ellos el denominado «La Estación», cuyas clases se mojan todos los años. Un nuevo informe, fechado en 2016, hacía referencia a « una actuación integral en la cubierta del colegio ya que los problemas existentes se repetirán periódicamente mientras no se aborde la sustitución de la impermeabilización». Pero los problemas persisten, según informó ayer a ABC la presidente de los padres, Carmen Canady.
Para buscar una solución definitiva es necesario una impermeabilización completa de la cubierta como recomendó el arquitecto municipal y en el último informe de hace una semana tras una inspección ocular, un arquitecto de la Junta aseguró que «no existen riesgos y que no afectaría a la seguridad de los ocupantes», si bien «se podría realizar algún ensayo para comprobar la profundidad de la fisura y, en su caso, ver si afecta a las armaduras y mallazo en esa zona».
Los padres critican que la solución «no pasa por limpiar los canalones , que es lo que han hecho en esta ocasión», sino en impermeabilizar la cubierta.
Hace un mes, se vivió un episodio desagradable en el comedor del centro, tras la aparición de una rata . «Ratas siempre ha habido en el colegio», espetó la presidenta del Ampa, si bien tras la visita de Manuel Cortés hace unas semanas se instó al Ayuntamiento de Gerena a intensificar los «trabajos de prevención de estas plagas y a localizar y desactivar el posible foco de origen» de la misma.
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