Tribunales

La Fiscalía pide 22 años para la cuidadora que mató a una anciana de La Rinconada para robarle

En el banquillo se sentarán también la pareja sentimental de la acusada y un amigo a partir del 16 de noviembre

Uno de los acusados, en el momento de la detención efectuada por la Guardia Civil ABC

Silvia Tubio

Un jurado popular enjuiciará a partir del próximo 16 de noviembre en la Audiencia Provincial de Sevilla a tres personas acusadas de asesinar en noviembre de 2016 a una mujer de 90 años en la localidad de La Rinconada ; hechos por los que la Fiscalía pide para cada acusado 22 años y 6 meses de cárcel por los delitos de asesinato e intento de robo con violencia.

Según ha informado este lunes el TSJA, para el 16 de noviembre está prevista la constitución del jurado popular , mientras que el lunes siguiente, 19 de noviembre, tendrán lugar la presentación de las alegaciones previas y la declaración de los acusados y de varios testigos. El martes está previsto que comparezcan los peritos.

El Ministerio Público solicita para cada encausado 20 años de cárcel por un delito de asesinato y 2 años y 6 meses de prisión por un robo con violencia perpetrado en casa habitada, en grado de tentativa. Los procesados son dos hombres y una mujer. Esta última, que se llama Jacqueline Mercedes A. B. y es de origen nicaragüense, trabajó como cuidadora en la vivienda de la víctima y es pareja sentimental de uno de los acusados, identificado como José de los Santos M. P. y de nacionalidad dominicana.

El tercer implicado había sido cómplice del novio de la asistenta en otros golpes y fue identificado por la Guardia Civil gracias a un rastro de ADN que hallaron en la vivienda. Se encontraba ya en prisión por otra causa cuando fueron a arrestarlo. Se llama Basilio D. M. Casi un año dedicó la Guardia Civil en esclarecer este caso. Unas pesquisas que bautizó con el nombre de «operación Azano» .

El ADN fue clave para identificar a uno de los sospechos, que estaba ya en prisión por otra causa, y desencadenar las detenciones

Ese rastro biológico fue clave para desencadenar las detenciones. El primer identificado les llevó al novio de la cuidadora y finalmente a la acusada.

Según relata la Fiscalía en su escrito de calificación, los tres acusados «idearon un plan para apoderarse de la caja de caudales » que la víctima guardaba en su vivienda, y en concreto en el dormitorio destinado a las empleadas de hogar. Algo que conocía de sobra la acusada, que estuvo de prueba meses antes pero no consiguió finalmente el puesto de trabajo.

Un crimen y un robo frustrado

Los hechos tuvieron lugar entre las 18.30 y las 20.00 horas del 20 de noviembre de 2016, cuando los acusados se dirigieron al domicilio de la víctima y llamaron al timbre, poniéndose frente a la puerta del inmueble Jacqueline Mercedes a fin de que la fallecida «la reconociera y le abriera, ya que no solía abrir a desconocidos».

De este modo, y según señala la Fiscalía en su escrito, una vez que la víctima abrió la puerta, los acusados, «de forma sorpresiva, se abalanzaron sobre ella y, con el propósito de acabar con su vida», le colocaron una cinta americana y un trapo impregnado de amoniaco alrededor del cuello «con el que ejercieron una presión violenta sobre los orificios respiratorios, boca y cuello» de la mujer, lo que le provocó el fallecimiento por asfixia .

Según remarca el fiscal, la fallecida, que vivía sola y no tenía hijos ni hermanos, «en ningún momento tuvo posibilidades de defensa, habida cuenta de lo sorpresivo del ataque , de la diferencia de edad con sus agresores, así como del número de éstos». Los procesados huyeron de la casa sin conseguir abrir la caja de caudales.

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