INDUSTRIA
Reparación exprés en el astillero de Cádiz al 'Queen Victoria' con todo su pasaje a bordo
Una avería en una de las hélices del crucero durante la navegación ha obligado al barco a modificar su recorrido y entrar con urgencia en el dique cuatro de la planta gaditana
La compañía británica Cunard Line, a la que pertenece el barco, ha organizado excursiones para entretener a los pasajeros mientras dura la obra
Una reparación a toda máquina con el pasaje a bordo. Este es el reto al que se enfrenta el astillero de Cádiz desde este pasado lunes cuando recibió la llamada urgente de la tripulación del 'Queen Victoria' por la avería en una de sus hélices. El crucero ha tenido que modificar la trayectoria de su viaje para poder entrar en la planta gaditana y acometer la obra de reparación. El barco ha prescindido de su escala en Lisboa (Portugal) para poner rumbo a la Bahía de Cádiz y solventar la avería.
El 'Queen Victoria' ha llegado a Cádiz con un día de antelación y en lugar de atracar en el muelle Ciudad del puerto gaditano, como tenía previsto, lo ha hecho en el dique cuatro del astillero de Navantia con sus 2.000 pasajeros a bordo. Previamente, la dirección del astillero ha tenido que acondicionar el dique para desarrollar la obra. La plantilla de Navantia trabaja a contrarreloj para tener a punto el crucero, con el fin de que pueda zarpar este miércoles a mediodía.
La dirección del crucero y la compañía británica Cunard Line, a la que pertenece el barco, han organizado excursiones especiales para el pasaje mientras dura la reparación del barco. Los técnicos han procedido a desmontar la hélice y sustituir una de las palas. La avería provocaba ruidos en el interior del crucero durante su navegación. El barcob tiene una eslora de 294 metros y 32 de manga.
No es la primera vez que el astilero gaditano se enfrenta a una trabajo de estas caracetrístricas. En junio de 2017 hizo una operación similar con el 'Aida Bella', de la compañía alemana Aida Cruise. El crucero atracó en el dique cuatro de la factoría gaditana para someterse a una varada exprés. Estuvo dutrante 30 horas en seco para reparar una pequeña fuga de aceite detectada en el área de propulsión de las hélices.
Para llevar a cabo esta operación fue necesaria la adaptación de las instalaciones industriales con el fin de facilitar l tránsito civil y el acceso de la logística de avituallamiento. El crucero llegó a Cádiz con casi 3.000 personas a bordo.
