¿Cuál es el origen de la Salve Marinera?

El 21 de diciembre de ese año se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid 'El Molinero de Subiza', obra del compositor y pianista Cristóbal de Oudrid con libreto del sanluqueño Luis de Eguílaz. Se trata de una zarzuela histórico-romancesca, en la que se narra una historia de amor ambientada en la Edad Media, en concreto, en el reino de Navarra del siglo XII. Allí, entre caballeros y damas, transcurre la historia de esta zarzuela, en la que se desarrolla la rebelión de los nobles ante el acceso al trono de Ramiro I. Según el Ministerio de Cultura y Deporte, 'El Molinero de Subiza' «sigue la tradición de la zarzuela romántica, impregnada de pinceladas francesas e italianas, y constituye un drama musical de carácter nacional».

Es entre las piezas de esta zarzuela donde encontramos la 'Salve Marinera', interpretada en la escena decimocuarta del primer acto, que representa una procesión.

Dos años después de su estreno, 'El molinero de Subiza' fue interpretada en Ferrol. Entre el público se encontraban los alumnos de la fragata 'Asturias', entonces buque escuela de la Armada (de hecho, el palo mayor popel del Juan Sebastián de Elcano lleva el nombre de ese barco). Tanto les gustó que decidieron adoptarla como himno a interpretar tras las misas oficiadas a bordo. Después su uso se fue extendiendo a todas la unidades de la Armada.

La música ha llegado igual hasta nuestros tiempos, mientras que la letra ha sufrido transformaciones. De hecho, la obra original escrita por Eguílaz comenzaba: «Salve, estrella de los cielos, Virgen de sin par belleza. Salve, fuente de pureza, llama del divino ardor».

En noviembre de 1942 una orden ministerial declaró reglamentaria la 'Salve Marinera', con la letra tal y como la conocemos actualmente.

Hoy en día se entona en ámbitos militares y civiles en honor a la Virgen del Carmen, declarada patrona de la Armada en 1901. Pero la 'Salve Marinera' también se canta en honor a la Virgen del Rosario. De hecho, 'Estrella de los Mares' o 'Stella Maris' es uno de los nombres de la Virgen María que procede de la interpretación de un pasaje del Antiguo Testamento. Y ese nombre recibe un hermoso poema que Lope de Vega escribió en 1562 y cuyos primeros versos «Salve, del mar Estrella, Salve, Madre sagrada de Dios y siempre Virgen, puerta del cielo santa», probablemente inspiraron a Oudrid y Eguílaz.