Narcotráfico cádiz
Diez vecinos de Barbate, condenados a cinco años de prisión por alijar droga en la playa de Zahara de los Atunes
Fueron detenidos por la Guardia Civil en 2019, el piloto de la narcolancha falleció ahogado durante el alijo. Se intervino media tonelada de hachís
La Audiencia de Cádiz considera probado que se concertaron a través de un grupo de Whatsapp para descargar la droga y cargarla en un todoterreno robado en Madrid
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a diez personas, todos ellos vecinos de Barbate, como coautores de un delito contra la salud pública de sustancia que no causa grave daño a la salud, con notoria importancia y especial gravedad por el uso de embarcación, sin circunstancias modificativas de la responsabilidad, a cada uno de ellos, a las penas de cinco años y un día de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo.
Además se les condena al pago de dos multas cada una de ellas de 776.586,95 euros, con treinta días, cada una, de prisión sustitutoria en caso de impago e insolvencia, prisión sustitutoria, que sólo se cumplirá en tanto no rebasen los cinco años sumadas a la pena principal, decomiso de la droga, los móviles, GPS, la embarcación y demás efectos intervenidos, así como destrucción de la droga intervenida.
La sentencia considera como hechos probados que en diciembre de 2019 los condenados se concertaron para la descarga y transporte de cantidad indeterminada de hachís procedente de un alijo que iba a tener lugar en la noche del 19 de diciembre de 2019. Algunos de los acusados se organizaron a través del grupo de WhatsApp llamado 'Buscalatas' en el que hablaban del vehículo que utilizarían para el alijo, un Toyota Land Cruiser sustraído días antes -el 12 de diciembre de 2019 en Madrid-; se organizaban para que unos estuvieran pendientes del móvil en el que les comunicarían el momento y lugar del alijo; otros hiciesen labores de punto... y otros de los condenados comunicaban con el resto a través de mensajes privados de WhatsApp.
Llegado el día 19 de diciembre de 2019, según continúa relatando la sentencia, los acusados, quienes tenían contacto directo con el piloto de la embarcación panelable de siete metros de eslora, al comunicarles éste las coordenadas del alijo, correspondiéndose con la playa de Zahara de los Atunes, y hora de llegada, cerca de las 23.00 horas, se desplazaron al lugar procediendo a cargar la cantidad indeterminada de hachís que transportaba la embarcación en el Toyota Land Cruiser sustraído al que habían quitado las placas de matrícula colocando otras falsas en su lugar y le habían quitado los asientos traseros.
Dicho vehículo quedó encallado en la arena, por lo que los condenados procedieron a usar otros vehículos para el transporte de los fardos de hachís, trasladando cantidad indeterminada al lugar de destino, realizando varios viajes.
Los movimientos en la playa fueron detectados por el sistema SIVE alertando a los mandos de la OCON Sur que rápidamente desplegaron un operativo consiguiendo frustrar el alijo y detener a los ya condenados, tras un dispositivo de búsqueda, todos ellos con claros vestigios de haber participado en la descarga de los fardos al estar tanto ellos como los vehículos en los que intentaron huir, mojados y con restos de arena.
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Igualmente, los agentes de la Guardia Civil, observaron que en los teléfonos móviles que llevaban no paraban de recibir mensajes de WhatsApp del grupo 'Los Buscalatas' en los que otros miembros del grupo les alertaban de la llegada de la Guardia Civil.
Los agentes incautaron en la zona de la playa trece fardos de hachís, con un peso superior a 400 kilogramos, así como el teléfono móvil con el que uno de los acusados se comunicaba con el piloto de la embarcación, Mohamed Zaidi, quien falleció ahogado en la zona del alijo. La sentencia no es firme, pudiendo ser recurrida en apelación ante el TSJA.
Expulsados del juicio y amenazas a los agentes: «Os va a pasar lo mismo que a vuestros compañeros de Barbate»
El juicio se celebró este pasado 13, 14, 15 y 16 de febrero. En la segunda sesión del juicio oral, cuando estaba declarando uno de los agentes de la Guardia Civil que pertenecía al grupo de Ocon SUR, uno de los acusados interrumpió su testimonio por lo que fue expulsado de la sala. Otros dos acusados decidieron salir también alzando la voz y con aspavientos, diciendo que no estaban dispuestos a escuchar «más mentiras».
En el exterior se encontraban esperando para declarar otros agentes de la Guardia Civil que fueron amenazados por uno de los acusados, diciéndole que se había quedado con sus caras y que «les iba a pasar lo mismo que a sus compañeros de Barbate», fallecidos tras ser arrollados por una narcolancha.
El día 22 de febrero fueron citados los acusados, ya condenados, para notificarles la sentencia, siendo detenido J.L.C.C. y puesto a disposición del juzgado. Resultó condenado, por conformidad, por el juzgado de guardia de Cádiz, en diligencias urgentes como autor de delitos de los artículos 464, obstrucción a la justicia, y del 550, atentado por amenazas graves a agente de la autoridad, a la pena de tres años de prisión, que por conformidad quedó reducida en un tercio, como establece la ley, resultando dos años de prisión, ingresando de inmediato para su cumplimiento, al ser firme la condena.
