Mascotas
Estos son los collares para perros que prohíbe la nueva Ley de Bienestar Animal 2023
Está prohibido el uso de cualquier herramienta de manejo que pueda causar lesiones al animal
Nueva ley de Bienestar Animal 2023: normas para los dueños de perros, el listado positivo y otras novedades
La nueva Ley de Bienestar Animal refuerza la seguridad de los animales de compañía. Aprobada recientemente en el Congreso, una norma importante a tener en cuenta se ubica en el artículo 27 de la mencionada nueva ley, se establece un tipo de collar que no estará permitido para llevar a las mascotas.
«Se prohíbe el uso de cualquier herramienta de manejo que pueda causar lesiones al animal», se lee en uno de los apartados del mencionado artículo, donde se especifica, en concreto, los collares eléctricos, de impulsos, de castigo o de ahogo.
Normalmente los propietarios utilizan este tipo de collares para educar a su perro, sobre todo si tiene problemas de comportamiento. Muchos de ellos se pueden adquirir por internet o en tiendas de animales. No obstante, los veterinarios y expertos en comportamiento animal desaconsejan también este tipo de castigos físicos y recomiendan sustituirlo por el refuerzo positivo.
Penas de cárcel
La nueva ley lleva de la mano una reforma en el Código Penal para agravar los castigos por maltrato animal como:
Entre 18 y 24 meses de cárcel si el animal muere.
Hasta 36 meses si hay más de un agravante.
Entre 5 y 10 años de inhabilitación para convivir o trabajar con animales.
Esterilización y sacrificio cero
La nueva ley contempla también el sacrificio cero de las mascotas y solo se podrá practicar la eutanasia en condiciones muy concretas. Este es uno de los puntos más polémicos entre el Consejo General de Colegios Veterinarios de España, que destacan en una carta enviada al Congreso que:
«La imposibilidad de decidir, por parte del propietario o del profesional veterinario, la aplicación de una muerte digna para nuestros compañeros animales en los casos en los que existe tratamiento de sus patologías o medidas paliativas pero no se puede acceder a ellas por motivos económicos, nos deja con las manos atadas para la aplicación del criterio del profesional veterinario. Estas situaciones nos pueden abocar a la supervivencia de los animales en situaciones cercanas al maltrato».
