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Piden permiso para hacer un gran parque eólico marino frente a la costa de Málaga y Cádiz
Los 55 aerogeneradores, que se situarán frente al Campo de Gibraltar, se repartirán por una extensión equivalente a 30.000 campos de fútbol
Se ha bautizado como Nao Victoria, en homenaje al buque de la expedición Magallanes-Elcano que completó la primera circunnavegación de la Tierra en el siglo XVI, y pretende ser una revolución energética para Andalucía. Un grupo internacional ya ha pedido permiso al Gobierno para crear un gran parque eólico marino con aerogeneradores flotantes, el primero de estas características en aguas de la Comunidad Autónoma, que se ubicaría frente a la Costa del Sol y al Campo de Gibraltar. La instalación tendría una extensión equivalente a 30.000 campos de fútbol (superior a la isla de El Hierro), a una distancia de entre 25 y 40 kilómetros de las playas, en alta mar.
Cuando estuviera a pleno rendimiento, la planta tendría capacidad para suministrar a unos 660.000 hogares, según los cálculos aportados por un experto en energías renovables de la Universidad de Málaga. Estos son más que todos los domicilios existentes en la provincia de Málaga (unos 649.000, último dato del INE).
El grupo que lidera la iniciativa es IberBlue Wind, un consorcio fruto de la unión de la compañía irlandesa Simply Blue Group, especializada en eólica marina flotante; junto con las españolas Proes Consultores, división de ingeniería del Grupo Amper; y FF New Energy Ventures (FF NEV), promotora de proyectos renovables. La empresa ya ha remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el Documento Inicial de Proyecto (DIP), que supone el pistoletazo de salida para su larga tramitación medioambiental.
Aerogeneradores flotantes
Se trata de un parque eólico flotante (no cimentado al lecho marino) con 55 aerogeneradores de última generación y 18 megavatios de potencia cada uno. Estos serían capaces de producir 990 megavatios de electricidad cuando estén a pleno rendimiento. Es una cifra muy próxima a la de cualquiera de las centrales nucleares de España (que superan por poco los mil megavatios).
Si el Gobierno central lo aprueba, el parque se ubicará frente a la Costa del Sol, en concreto, abarcará desde Fuengirola hasta Marbella, en pleno Mar de Alborán, con una inversión prevista que superará los 2.500 millones de euros. O lo que es igual: dos veces y media lo que costará construir el metro de la capital malagueña. Los molinos se distribuirán por una superficie de agua de 310 kilómetros cuadrados, y el aerogenerador más cercano a la playa estaría a unos 25 kilómetros del rebalaje, por lo que el impacto paisajístico de la instalación sería muy reducido.
En alta mar
Cada uno de los molinos de viento, de 200 metros de altura, estará sustentado sobre una plataforma flotante triangular de 80 metros de lado, anclada al lecho marino (pero no cimentada en este), que en este punto tiene una profundidad de entre 300 y 500 metros. Esta tecnología permite, según explican los promotores, ubicar los aerogeneradores a mayor distancia en alta mar que otros que se han planteado en Cádiz, lo que solventa el impacto visual negativo que supondría instalarlos muy cerca de las playas. Su construcción generará miles de puestos de trabajo, entre otros, en el Puertos de Málaga. La compañía está iniciando la tramitación ambiental, aunque actualmente el Gobierno de España tiene una moratoria en cuanto al uso del suelo marítimo. Se espera que salga una subasta de concesiones en 2023, pero queda por definir para dónde y cuándo, con lo cuál hay todavía muchos interrogantes. El objetivo de IberBlue Wind es que el gran parque eólico marino de Málaga pueda estar operativo en el año 2030.
